El salón de plenos estaba hasta la bandera de vecinos afectados, la primera vez que no se impone ninguna restricción covid de aforo. Ñito salas

De la Torre se compromete a negociar con la empresa en los callejones de El Perchel pero no «a buscar una solución para reubicar a los vecinos»

El PP y Cs insisten en que el Ayuntamiento pondrá todos los medios a su alcance conforme a ley para ayudar a las 50 familias afectadas que viven en alquiler en estos edificios comprados por un fondo de inversión, pero el PSOE y UP les exigen que su compromiso sea mayor con una «solución constructiva» para los vecinos

Miércoles, 23 de febrero 2022, 20:39

Pese a que el pleno era por la tarde, la afluencia de vecinos de El Perchel y simpatizantes fue importante y momentos antes de que comenzara ya espoleaban enfrente del Ayuntamiento de Málaga sus lemas para reclamar que «El Perchel no se vende» o «Alcalde, ... escucha El Perchel está en lucha». El pleno extraordinario había sido demandado de urgencia por el PSOE y Unidas Podemos para tratar de forma monográfica la situación de las cerca de 50 familias que viven alquiladas en los callejones de El Perchel, cuyos edificios han sido comprados por Dazia Capital, que quiere promover viviendas en la zona. La oposición consideraba que este era el foro adecuado para tratar un asunto de este calado, mientras que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, incidía en que ya se había reunido con los vecinos el 5 de febrero y por tanto, no veía «necesario convocar este encuentro», que a la postre acabó con un resultado que, a la salida tanto la oposición como los vecinos, consideraron insatisfactorio en general, en tanto en cuanto el PP y Ciudadanos votaban en contra de los puntos que los primeros consideraban clave: «buscar una solución constructiva en el barrio que permita reubicar a los vecinos afectados» así como que el Ayuntamiento de Málaga «no facilitara la licencia de obra a la empresa hasta que no se les dé solución de habitabilidad». Sí se comprometía el equipo de gobierno a cumplir, como no puede ser de otra manera el plan Especial de Reforma Interior P.2 Perchel Sur para recuperar y conservar la estructura urbana y el control de los procesos de renovación, hacer pública toda la información que tenga que ver con este expediente así como poner a disposición de los residentes afectados «los servicios técnicos y jurídicos para defender sus legítimos intereses y derechos».

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De la Torre saluda a los residentes de callejones de El Perchel antes de entrar en el pleno. Ñito salas

El representante de la Plataforma «El Perchel no se vende», Enrique Gutiérrez, contaba la situación dramática que están viviendo, como decía, con cartas del fondo de inversión, que les indicaban que el 1 de marzo tenían que abandonar sus viviendas así como que el administrador les transmitía que no les iba a cobrar los recibos del alquiler, por eso le pedía a De la Torre soluciones concretas para los vecinos y que les buscara una solución habitacional como ya se había hecho con los residentes en la Trinidad, El Bulto o Lagunillas, y ponía sobre la mesa que en la zona donde viven hay solares tapiados desde hace más de 20 años, y se lamentaba de que después de 40 años viviendo en sus casas ahora les querían echar «sin ninguna alternativa». Por este motivo, Gutiérrez se vino arriba al final de su intervención y puso de modelo una frase de Fraga Iribarne para que los munícipes tomaran nota: «La política es el arte de lo posible, pero para lograrlo hay que intentar muchas veces lo imposible».

Con la pelota ya en la cancha, intervenía el portavoz socialista exigiendo que el El Perchel no se vendiera así como exigiéndole al alcalde que tomara la palabra -de hecho se trataba de una comparecencia-, y que no se escondiera detrás de ningún concejal, motivos por los que consideraba vital este pleno, insistiendo en que De la Torre tenía dos opciones, o ponerse a favor de los residentes afectados o a favor de los especuladores. El viceportavoz de Unidas Podemos, Nicolás Sguiglia, abominaba del modelo de especulación urbanística en el que, a su juicio, está sumida la ciudad gobernada por el PP y Cs, y el abandono que había propiciado en estas casas, en las que «hay humedad, ratas, y se les caen los desconchones encima de la cabeza», mientras que pedía al alcalde que intermediara por los vecinos con la propiedad para que dejara «de acosarles» con que se marcharan de sus casas.

El portavoz socialista, Dani Pérez, en un momento del debate. Ñito Salas

De la Torre explicó su vocación clara de intermediar en el marco de la ley, indicando que había ofrecido a la nueva propiedad una ayuda a la rehabilitación, que no había obtenido respuesta y explicó que los vecinos tenían toda «su simpatía, afecto y sensibilidad», frase que estuvo jugando todo el pleno de un lado a otro de las bancadas, cuando Sguiglia le explicó que las familias esperaban algo más. El regidor afirmó que iban a estar en las reuniones con la empresa, a lo que añadió que ofrecía la tranquilidad de lo que había dicho Leticia Pérez, directora de Dazia Capital, en lo referente a que iban a buscar «soluciones con sensibilidad», y que les pedía soluciones en esta línea, «que tuviesen corazón y sentido de la responsabilidad, y le dijo al portavoz de los afectados mirándolo: »Me consta que no hay voluntad de complicar la vida a los vecinos, sino de buscar soluciones consensuadas« al tiempo que sacó pecho de la política de vivienda municipal, que en 20 años había generado 4.000 viviendas nuevas »mientras ustedes (por la oposición y la Junta) estaban sesteando, durmiendo la siesta«.

El turno de la moción llegaba y Pérez le exigía a De la Torre que buscara una «solución habitacional » a los vecinos, añadiendo que del «cariño no se vive y Sguiglia que cuadrara el modelo de ciudad »con la gente incluida dentro«, mientras que la portavoz naranja, Noelia Losada, que intervino para decir que se le estremecía el corazón con la situación de los residentes, no dudaba en criticar a la bancada de la izquierda» el uso partidista«, que a su juicio estaban haciendo de los vecinos, indicando que las áreas del Ayuntamiento son sensibles, pero que el PSOE y UP sabían que hay normas que cumplir. »Están jugando con los sentimientos de la gente«, momento en el que se escuchan las quejas, sobre todo de la oposición, a lo que añadió que lo que hay que hacer es ayudarles desde la legalidad por lo que pidió a la oposición que fuera responsable.

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Tras ella, intervenían dos concejales populares, el de Derechos Sociales, Francisco Pomares, y el de Urbanismo, Raúl López. Pomares les indicó a los residentes de los callejones de El Perchel que sabían que contaban con todo su apoyo e intentó enmendar la iniciativa de la oposición para incluir que la solución constructiva fuese para aquellos que tuviesen derecho en el marco de las leyes, que no fue aceptada. López era mucho más duro y acusaba al PSOE y a UP de mentir, y les pedía que no mintieran cuando la oposición decía que el plan especial tenía aprovechamientos, «no los tiene, no se puede construir viviendas de VPO, o se rehabilitan o de nueva construcción. Llevan 20 años mintiendo, que son los que ustedes llevan en la oposición».

No hubo ausencias de ediles, pero la portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías, siguió el encuentro de forma telemática por un pequeño problema médico en la espalda, tal y como indicó el alcalde al inicio del encuentro.

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