De la Torre: «Hay que parar el metro al Civil y reflexionar si es necesario hacerlo»

«Hay que parar el metro al Civil y reflexionar si es necesario». Así de claro y contundente se mostró anoche Francisco de la Torre sobre el futuro del suburbano. El alcalde de Málaga insistió en que se debe paralizar el tramo de prolongación de la línea 2 desde el Guadalmedina (El Corte Inglés) hasta la zona hospitalaria con el proyecto previsto (soterrado por Hilera y en superficie por Eugenio Gross) desde 2013 y cuya licitación ha sacado a concurso la Junta de Andalucía por un presupuesto de licitación de 41,42 millones de euros y abogó por abrir «un tiempo de reflexión» sobre cuál debe ser el trazado, apuntando incluso la opción de que vaya por el cauce del Guadalmedina. Eso sí, defendió que si el metro tiene que llegar a la zona donde se prevé construir el tercer hospital de la capital se debe hacer soterrado al cien por cien.

Durante su entrevista en el último programa de la segunda temporada de 'La Alameda', coproducido por la televisión privada local 101TV y SUR, presentado por el director de este diario, Manuel Castillo, y donde se sometió a las preguntas de los periodistas Javier Recio, Ana Barreales, Francisco Jiménez y Rocío Luque, De la Torre sostuvo que este es el planteamiento que le ha venido haciendo en los últimos meses al consejero de Fomento en funciones, Felipe López, y que la prioridad de la Junta debe ser «terminar» las obras del suburbano hasta la Alameda, «que se han retrasado».

Ante la posibilidad de que haya un cambio de gobierno en la Junta con la llegada del popular Juanma Moreno a la presidencia, el alcalde de Málaga anunció que le va a pedir lo mismo que al ejecutivo saliente que no se haga nada en superficie en este tramo, que se reflexione sobre si debe llevarse y el trazado a seguir y que se priorice la llegada del metro al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) como una de las medidas para paliar los problemas de acceso a la tecnópolis.

A su juicio la mejora de la accesibilidad al PTA es «una urgencia que debe tener absoluta prioridad» y defendió soluciones a los actuales atascos en las horas puntas de salida y entrada del PTA con actuaciones como un carril Bus-Vao que permitiera una mayor frecuencia y rapidez de los autobuses, un carril de agilización en la entrada desde la autovía A-357 y un segundo acceso a través de un puente en la calle José Calderón en el distrito de Campanillas.

Tras contemplar un vídeo donde los trabajadores de la tecnópolis planteaban sus reivindicaciones, donde los accesos copan el primer lugar de las preocupaciones, seguido de la falta de aparcamientos, afirmó que si el director del PTA, Felipe Romera, se lo pide al Ayuntamiento, se quitará la zona azul de la tecnópolis.

A lo largo de hora y media de entrevista, De la Torre abordó algunos asuntos de actualidad. Así sobre Limasa, el alcalde dio de plazo hasta enero a los trabajadores de la empresa de limpieza para que acepten la oferta del Ayuntamiento para municipalizarla y que pasa, entre otros compromisos, por un convenio colectivo de varios años de vigencia y por la vinculación de una parte del salario a la productividad.

El regidor, que sostuvo que la ciudad está «más limpia que antes», dijo que la oferta no puede estar encima de la mesa de manera permanente y anunció que si la empresa no es municipal será privada al cien por cien, descartando la fórmula híbrida pactada con Ciudadanos en la que se preveía que la limpieza viaria estuviera en manos privadas y la recogida de residuos, en las del Ayuntamiento.

Respecto a la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el Centro-Histórico y tras escuchar en directo a responsables de los vecinos y de los hosteleros, Francisco de la Torre abogó por buscar el equilibrio entre los derechos de ambos colectivos y pidió al sector de la restauración que «se autocontrole».

Cara a las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019, Francisco de la Torre anunció que estará los cuatro años en el Ayuntamiento tanto si repite en el gobierno como alcalde o si los malagueños le mandan a la oposición; sostuvo que los datos de las últimas elecciones andaluzas (donde el PP fue tercera fuerza política en la capital) no son extrapolables a las locales; confió en que si se da el escenario se pueda reeditar el pacto con Ciudadanos; dijo sentirse más cómodo pactando con la formación naranja que si tuviera que hacerlo con Vox; ya este partido lo definió como una formación «situada a la derecha» del PP y Cs y lo consideró un partido constitucionalista. Asimismo, anunció que mantendrá con la Junta el mismo nivel de exigencia que hasta ahora en defensa de Málaga, aunque sea presidida por su partido, el PP.