De la Torre ningunea a Losada

Un último acelerón en el que Losada ha estado ausente en temas que le concernían directamente por sus carteras, Deportes y Cultura, y a los que, sin embargo, no estaba invitada. Ahora podría aparecer de banda sonora del equipo de gobierno municipal la más grande cantando lo de 'se nos rompió el amor de tanto usarlo...', pero lo cierto es que la canción quedaría sobredimensionada porque amor, lo que se dice amor, nunca ha habido exactamente. Sí vivieron un pequeño flechazo político De la Torre y Losada al principio del mandato. El alcalde busca y rebusca en la ciudad y extramuros para que su segundo o segunda no sea nadie que le deba lealtad sumisa al partido, y de ahí que le gustara la idea de que Losada, con cierta distancia, pudiera tener ese papel protagonista. Así, De la Torre, con su astucia, tiene a los populares siempre vigilantes y él sigue asiendo todo el poder, que es en definitiva lo que siempre busca. Ser todopoderoso. Le sale a las mil maravillas porque lleva en esa tesitura 23 años. Y el que resuelle acaba fuera de la lista.

Volviendo a Losada, ésta empezó a coquetear con la oposición y con otras ideas que no eran las que De la Torre quería propugnar, empezando por el número de asesores, que la portavoz naranja quería que no aumentasen y para ello se sumó a la oposición reprobándoselo en una comisión de pleno, y la distancia empezó a agrandarse. Los posicionamientos eran cada vez más diferenciados. Losada le desafiaba votando en contra de la torre del puerto, del plan litoral, y de otras muchas cuestiones en estos últimos meses, que han quedado reflejadas en las actas de pleno, hasta que la semana pasada la confianza terminó por resquebrajarse cuando ella denunciaba la «deficiente» gestión de la Gerencia de Urbanismo, diciendo que era un tapón para la ciudad y la portavoz popular Elisa Pérez de Siles la volvía a tachar de «desleal», e iba más allá con esta advertencia: «Para hacer oposición, lo normal es irte a la oposición, no es lógica hacerla dentro del equipo de gobierno».

Finalmente, la naranja se ablandó en el pleno y votó a favor de seguir mejorando la gestión de la Gerencia de Urbanismo por indicación del concejal de Urbanismo, Raúl López...pero parece que ya era tarde para el grupo popular. Esta era la enésima de las batallitas entre los socios, y justo al día siguiente del pleno ocurría por primera vez algo que nunca había pasado. El alcalde convocaba una rueda de prensa para dar cuenta de la llegada del Caixa Fórum a Málaga, a la que no invitaba Losada, y ella, edil de Cultura, ni siquiera sabía que iba a venir esta infraestructura, tal y como relataba en este periódico Matías Stuber.

El asunto podría haberse quedado en anécdota de haber sido el único desaire del alcalde a Losada. Pero ese viernes, De la Torre también presentó con consejeros de la Junta el proyecto del nuevo estadio de fútbol de La Rosaleda. Tampoco fue convocada, pero Losada anduvo lista y se presentó con su asesor Alejandro Carballo para hacerse un selfie de presencia, de esos que parecen decir 'he estado'. No hay que olvidar que ella es la concejala delegada (por el alcalde) de Cultura y Deportes. Esta semana presentaban el centro cultural en convenio con la Fundación AISGE, que albergará actividades audiovisuales y escénicas, y ella tampoco aparecía en la foto. Presente de nuevo, Raúl López, porque fue la Gerencia la que expropió el inmueble de la antigua fábrica de electricidad Fiat Lux, donde levantarán la instalación.

Tampoco aparecía Losada ni en la convocatoria a la prensa ni en la inauguración de la mezquita funeraria de la calle Agua, también este lunes. Aquí comparecía De la Torre con la delegada de Cultura de la Junta, Gema del Corral. Parecía, por la imagen, del pasado mandato en la que Del Corral fue concejala de Cultura. Todo queda en casa.

En fin, demasiadas ausencias y muy visibles en muy poco tiempo. La escisión de los socios al final del mandato se vuelve tortuosa. Suerte para Losada que a partir de ahora, De la Torre ya no puede inagurar más cosas ni presentar más proyectos, así que ya no se la echará de menos en las fotos.

Si bien está omnipresente en la Semana Santa de Málaga, el alcalde Francisco de la Torre también ha sacado tiempo para conocer mejor la de Vélez-Málaga. Esta vez no iba con su alcalde Antonio Moreno Ferrer, los cuales hicieron una demostración de su amistad cuando éste último recogió la medalla de la Ciudad a título póstumo a la pensadora María Zambrano en el salón de los Espejos.

En esta ocasión, el Martes Santo, De la Torre iba invitado a la localidad vecina por el candidato a la Alcaldía por el PP, Jesús Lupiáñez. Fueron a la exposición del pintor Evaristo Guerra, y después visitaron cofradías. Allí se reencontró con su antiguo jefe de Protocolo, Rafael Illa, que ahora es veleño de residencia. Charlaron animadamente y recordaron viejos tiempos. El más joven, entre comillas, jubilado como toca y se ha ganado con su trabajo, y el más mayor, el regidor, con 80 años, de nuevo en la carrera por seguir en la Alcaldía de Málaga. Las cosas de la vida y los caminos que se bifurcan.