De la Torre devuelve la medalla a Putin y quiere el Museo Ruso abierto

Pero estas declaraciones se quedaron desfasadas por la tarde, ya que el Ministerio de Cultura lanzó un comunicado instando a vetar la cultura rusa, que lo primero que hace en Málaga es poner en el disparadero las Colecciones del Museo Ruso de San Petesburgo, en Tabacalera. De la Torre, por la mañana, amparaba su decisión en sus conversaciones con el director de Relaciones Culturales del Ministerio de Exteriores, Guzmán Palacios, del que dijo que era partidario de que el Museo Ruso se mantuviera abierto «estable, sin que haya renovación de exposiciones», y que así se le daba el mensaje al pueblo ruso de que la cultura estaba al margen «los horrores y brutalidades de la invasión de Putin a Ucrania, que es absolutamente condenable», añadía.

Sin embargo, este planteamiento choca frontalmente con lo que promueve el ministerio del ramo, Cultura, que ayer por la tarde, llamó explícitamente a vetar a Rusia en el ámbito cultural como está haciendo el resto de Europa. En un comunicado difundido insta «a la suspensión de los proyectos e iniciativas en curso con la Federación Rusa, así como la cancelación de aquellas que se hubieran previsto y aún estuvieran pendientes de iniciarse». Este posicionamiento obedece a que el ministro de Cultura, Miquel Iceta, se adhirió el pasado lunes a la declaración conjunta de solidaridad con Ucrania aprobada en la Reunión informal de Ministros de Cultura de la UE celebrada en Angers (Francia). Este asunto deberá abordarse en el pleno extraordinario de hoy junto a la ayuda humanitaria a Ucrania.

«En Málaga hay una gran comunidad de ucranianos por eso hay esa reacción tan potente de ayuda», explicaba ayer De la Torre, aunque indicó que creía que en toda España también existía un movimiento similar. Lo que mejor funciona, indicó, es el envío de alimentos, 81.000 kilos enviados ya desde Málaga, 50.000 en la nave y una capacidad de enviar 15.000 kilos diarios. En cuanto a los refugiados llegados a Málaga desde Ucrania, el alcalde explicaba que no tenía datos con exactitud porque hay muchas acciones individuales para ayudarles a salir de la zona de conflicto. Sobre este particular, anunció que va a movilizar el fondo de contingencias del Ayuntamiento para poder actuar con rapidez a la hora de contratación de los camiones y autobuses, en este último caso para que vayan a la ida cargados de alimentos y sirvan a la vuelta para el desplazamiento de los refugiados a Málaga.

El regidor hacía estas declaraciones tras los cinco minutos de silencio en solidaridad con el pueblo ucraniano, en el marco de la convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que tuvo lugar en la escalinata de la Casona.

La cónsul de Ucrania en Málaga, Svitlana Kramarenko, dio las gracias por «la respuesta positiva, eficaz y unánime» de las administraciones en Málaga así como la solidaridad y apoyo sincero de los malagueños. «Ucrania lo siente y lo aprecia», puntualizó. Respecto al Museo Ruso, Kramarenko subrayó que felicitaba la decisión del Ayuntamiento de no prolongar el pago de las exposiciones, ya que ellos estaban en contra de que se haga negocio o se compren productos rusos «porque todo este dinero se convierte en balas».

De la Torre afirmaba ayer que había «razones sobradas para que Celia Villalobos tenga un reconocimiento», ya sea a través de una calle o recibiendo la medalla de Ciudad y el título de hija predilecta. Estas declaraciones las hacía a colación de la información publicada en esta sección acerca de la política ya retirada, que había llegado a ser la primera mujer regidora de la ciudad en más de 500 años y que todavía no se le había distinguido por este hito histórico.

De la Torre subrayó que conocía bien el gobierno de Villalobos, obviamente porque fue su edil de Urbanismo, e indicó que lo que se hizo en Málaga en esos cinco años bien pueden merecer ese reconocimiento «faltaría más». No obstante, el regidor indicó que no había habido ninguna iniciativa en este sentido, pero abundó en que sí la hay, él no tendría ningún inconveniente. Lo que sí dejó claro es que este reconocimiento, como otros, debe promoverse por una persona o grupo de personas y tener el apoyo de colectivos.