De la Torre ya intuía lo de Cassá

El torbellino exnaranja Juan Cassá le daba la puntilla al regidor durante la celebración de la efeméride de sus 20 años como alcalde, dando a conocer el mismo día, el 4 de mayo, que dejaba el grupo Ciudadanos, con lo que eso supone al saltar por los aires la mayoría absoluta que conforman el PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga que, pese a que mantienen el pacto de gobierno, se quedan en 15 concejales frente a los 16 de la oposición, a los que ya se suma el asturiano.

A excepción del viceportavoz, Carlos Conde, nadie ha mostrado su opinión entre los concejales del PP sobre el peligroso movimiento político del exportavoz naranja en el pasado mandato municipal. Conde indicaba que ahora «le tocaba a Ciudadanos o al propio Cassá manifestarse sobre el futurible» de una moción de censura. Pues bien, De la Torre, que está siendo un enfermo muy disciplinado, como bien cuenta su esposa, tampoco ha entrado a valorar siquiera en familia este acontecimiento. «La verdad es que no nos sorprende, eso lo intuíamos todos desde la toma de posesión», explicaba ayer Francia, tras indicar que De la Torre había aprendido a tomarse las cosas de forma estoica: «Lo que puedo arreglar, lo arreglo; y lo que no puedo arreglar, lo acepto como venga; vamos digo yo que ahora piensa así», subrayaba.

De la Torre se someterá a un TAC para ver la evolución de su operación por el hematoma subdural crónico el próximo lunes 18 de mayo, y si todo está correcto, como se espera habida cuenta de que el anterior TAC fue muy favorable, volverá al trabajo con normalidad, como explicaba ayer Francia, que indicaba que le ve «muy animado y con muchas ganas». Esta fecha también se la ha hecho saber De la Torre a este periódico así como a ediles de la corporación que se han interesado por su estado de salud, algunos de la oposición. De hecho, ya tiene en mente sumarse a una vídeoconferencia ese día.

El concejal y diputado provincial Juan Cassá aún no ha tramitado, o al menos no ha llegado, su escrito al Ayuntamiento de Málaga en el que deja constancia de su paso a ser concejal no adscrito, es decir independiente de un grupo político. Sí ha llegado el de Ciudadanos dándole de baja de este partido, como ya informamos. El grupo mixto o grupo no adscrito, como a muchos les gusta decir, no existe. Cassá se queda como concejal no adscrito o independiente, sin grupo, o lo que decida en el caso de formar parte de una moción de censura, una cuestión de la que aún no se ha pronunciado ni el propio afectado. Tampoco el que podría orquestarla, el líder socialista Dani Pérez. El portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, insiste que ellos ni se lo han planteado. Y ojo, que en este caso son indispensables. También podría el exnaranja estar al sol que más calienta en cada caso teniendo llave que todo lo abre, los presupuestos, las modificaciones urbanísticas, las ordenanzas o cualquier asunto de interés que deba aprobarse en pleno.

En la nueva normalidad anómala ya no molará que estemos juntitos y en amor y compaña. Lo que primará es que estemos separados y distanciados (dos metros es lo prudente) y que no nos aglomeremos. Precisamente, hoy lo pondrán sobre la mesa, primero el portavoz socialista Dani Pérez para exigirle a edil de Fiestas, Teresa Porras, que si reactiva la feria tenga en cuenta la opinión de la oposición, «que están en minoría», y para que el líder de Adelante, Eduardo Zorrilla, pida que se extremen las medidas de precaución en paseos marítimos, mercados y zonas de gran afluencia para minimizar el riesgo de contagio.