La concejala de Fiestas, Teresa Porras, ha pasado al ataque tras las quejas de las peñas a cuenta de la futura ordenanza que regulará la ... Feria de Málaga. La máxima responsable del evento ha puesto incluso sobre la mesa una realidad que es 'vox populi' en la ciudad: la cesión no permitida de casetas para hacer caja.
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Porras ha explicado que «a las peñas no se les ha echado de la feria; se han ido yendo solas» y ha asegurado que en la actualidad quedan alrededor de 15 peñas con presencia en el Real. «Esto ya no tiene nada que ver con cuando empezamos, que había muchas más», resume.
No solo eso, sino que muchas entidades incluso ceden la caseta a empresas privadas para obtener un beneficio económico. «Nos pidieron ceder la barra para mejorar la gestión, pero la realidad es que muchos ceden la gestión completa y no aparecen por la feria en toda la semana», reseña.
De hecho, avanza que algunas de las novedades que se incluirán en la futura ordenanza permitirán luchar contra esto mismo, que ahora mismo es muy complicado de demostrar. Entre otras, se obligará a que las casetas tradicionales mantengan la zona de mesas y sillas hasta las 2 de la madrugada y se obligará a los adjudicatarios a que el nombre de la caseta coincida con el indicado en la solicitud.
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Respecto a las alegaciones que asegura haber realizado el colectivo peñista insiste en que aún no han recibido ninguna porque el plazo aún está abierto, pero advierte: «No se puede ceder el espacio público para que otros hagan caja».
Respecto a la pérdida de valores tradicionales y del tipismo de la celebración, la concejala asegura que la norma pretende recuperarlo porque una empresa privada, como pudiera ser el caso de un restaurante, «también puede cumplir con todos los parámetros tradicionales que exige la ordenanza».
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También se ha referido al cambio que se introducirá en el tipo de casetas. La ordenanza que se está tramitando elimina la zona comercial y la de concesiones para simplificar la norma y siguiendo los consejos de la Secretaría General, que apuntaba que la ordenanza sólo debe ceñirse al periodo de feria. La posibilidad de conceder concesiones para el resto del año -apunta- seguirá siendo posible aunque en procedimientos diferentes.
Algo parecido apuntan respecto a las tasas que deberán pagar las peñas a partir de la próxima edición. A partir de ahora, todas las casetas que se instalen en el Real deberán abonar la tasa correspondiente, que será diferente en función de diferentes parámetros: los metros cuadrados, la potencia eléctrica contratada y la zona en la que se encuentren.
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En referencia al botellón -o consumo de bebidas en la calle, como prefiere llamarlo- asegura que estará prohibido y que sólo se podría habilitar una zona en el entorno de las casetas de la juventud. Por contra, este año se estrenará la modalidad de casetas de la juventud sin alcohol, cuyos adjudicatarios tendrán una serie de beneficios sobre el resto.
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