Dicen que no hay una mejor defensa que un buen ataque, y eso es lo que hizo exactamente la concejala de Fiestas y Servicios Operativos, ... Teresa Porras, en la comisión de Medio Ambiente cuando le tocó responder a una comparecencia que le exigía la viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, acerca del uso de los coches oficiales por parte de los concejales de la Corporación de Málaga, y concretamente si cada uno de los ediles populares tenía acceso a un coche oficial.
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Indicaba Gómez que querían saber si además de los cinco coches oficiales que estaban a disposición del equipo de gobierno del PP (según respuestas de Servicios Operativos) «había más vehículos; no sabemos de qué otros coches hacen uso los concejales populares, que tenemos constancia», puntualizó. También quería conocer el salario bruto anual de los conductores así como el importe, la inversión y el precio de adquisición de los vehículos a disposición de la oposición y del equipo de gobierno. Como ya se informó en esta sección, los dos concejales de Vox renunciaron al principio del mandato municipal (junio de 2023) al uso del coche oficial porque les parece «un privilegio y un dispendio» y consideran que sólo el alcalde Paco de la Torre debería disfrutar de este servicio.
En la comparecencia, lo primero que le dijo Porras a Gómez es que lo único que quería era un titular de prensa, «y ya lo ha tenido». La concejala de Servicios Operativos continuó indicándole que ya le había dicho el total de vehículos del Ayuntamiento de Málaga (225, según una contestación al grupo Vox) y añadió: «Yo lo que cada área haga con un coche que tiene asignado, que lo utilice como crea conveniente. Creo que somos ya muy maduros y muy mayores, porque hay muchas cosas que hay que llevar de un área a otra, papeles, desplazarse de protocolo. Ya le he contestado a lo que es competencia mía, lo que no es competencia mía no se lo voy a contestar».
La viceportavoz de Vox, visiblemente enfadada, le insistía en que si no le iba a contestar a las cuestiones que le exponía podía haber rechazado la comparecencia en la comisión de Medio Ambiente, y así podría haberla llevado a otra comisión para ver si podía encontrar las respuestas que demandaba. «Ustedes son los únicos que buscan titulares, que derrochan el dinero de los malagueños para privilegios y prebendas», que le contestaba Gómez a Porras. La viceportavoz de Vox exponía que los concejales de los grupos municipales ya tenían una tarjeta para dejar sus coches aparcados en las zonas oficiales y que se le estaba pidiendo a los ciudadanos que no usaran sus coches en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) mientras que ellos, los concejales, tenían coches oficiales.
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Porras, de segunda vuelta, le espetaba lo siguiente entre sonrisas: «El grupo suyo (Vox) se abre a las once de la mañana muchos días, no hay ningún día que a las nueve de la mañana esté abierto. Aquí de dar ejemplo usted ninguno. Nosotros hacemos el trabajo que tenemos que hacer; tenemos una responsabilidad de gobierno y utilizamos lo que hay a nuestro alcance igual que lo utiliza usted; igual que tiene un dinero asignado su grupo para tener los asesores que tiene». Tras esta exposición, venía el redoble de tambores de Porras a Gómez: «Y entonces ahora qué, que quiere usted utilizar el coche oficial porque está viendo que tiene grandes problemas para llegar a los sitios. Ese es el problema que tiene usted, que está sacando esto para hacer todo lo contrario».
Como la comparecencia terminó aquí, sin aportar nada nuevo, Gómez no tuvo tiempo de contestarle a Porras que en Vox no tenían ninguna intención de usar el coche oficial, un asunto que se le quedó en el tintero lo que más tarde confirmó a esta sección. Como quedó insatisfecha «con la falta de transparencia en la comparecencia», Gómez informó de que hará preguntas a todas las áreas para descifrar cuál es el uso real de los coches oficiales.
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Después de la intervención de Porras y las críticas a la apertura a media mañana del grupo de Vox, la concejala de Medio Ambiente, Penélope Gómez, también utilizó la misma herramienta que la primera. Para defenderse ante el conflicto laboral que hay en Emasa, que está en los tribunales, Gómez, que subrayó que tenía intención de dialogar, no dudó en criticarle al portavoz de Con Málaga, Nico Sguiglia, que no fuese al consejo de administración de Emasa ni delegara su voto, «donde se abordan estos asuntos», dijo. Sguiglia se escudó, visiblemente enfadado, en que tenía asuntos familiares, «que no vienen al cuento, ni tengo que contarle nada a usted», y que sí había delegado su voto en la socialista Begoña Medina. Gómez le contestó que había sido en un consejo anterior, que le llamó y no le cogió el teléfono. En fin, que las concejalas populares pasan lista. Como las profes de instituto.
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