La Casona del Parque ·
Los naranjas ven en el acercamiento del alcalde a Cassá una operación fallida y aventuran que en otoño se marchará con los socialistas. Éstos, a su vez, dicen que son especulacionesEl alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, prevé antes de que acabe la semana convocar al grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga –que pese a que sólo tiene un concejal sigue siendo grupo porque así se creó tras la investidura– para ... limar las tiranteces y asperezas, que han tenido estos días cuando el regidor iniciaba sus contactos con el edil no adscrito, el tránsfuga naranja Juan Cassá. La reunión para el seguimiento del pacto de gobierno está al caer y ahí, los socios, pondrán sus cartas sobre la mesa. Un encuentro que se presume necesario después de los dimes y diretes que vienen desde la semana pasada y que han explosionado en esta provocando que Ciudadanos cambie de postura, de su antiguo 'laissez faire, laissez passer' si Cassá entraba en el equipo de gobierno, y que para ellos iba a ser un tercero, a negarse en rotundo a que su ex sea ahora arte y parte. Resultaría curioso, no lo nieguen, que Cassá decidiera formar parte ahora de un gobierno en el que no tuvo ningún interés cuando se formalizó la investidura en el mes de junio, sesión en la que ya puso de los nervios a unos cuantos, que recelaban de su voto, incluido el alcalde. Entonces no quiso hablar y ahora tampoco quiere, aunque se le ha pedido en numerosas ocasiones desde este periódico. Ese silencio que maneja es como poco sospechoso y muy poco transparente, una palabra que él usaba con frecuencia para criticar al PP en el pasado mandato. Cosas veredes.
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Pero la historia, que parece que aún no toca a su fin, pasa por la teoría de la conspiración que tienen en mente algunos naranjas y que va de boca en boca en el Ayuntamiento. Ojo, que algunos populares la compran sin rechistar.
En fin, para los naranjas el movimiento del alcalde de ofrecerle a Cassá entrar en el equipo de gobierno y dejarle caer a la portavoz naranja Noelia Losada que está muy sobrecargada de trabajo ha sido poco elegante, aunque tanto populares como miembros de Ciudadanos están por recomponerse, lo que se supone harán en breve si no quieren empezar el desamor a tan sólo un año de mandato municipal.
Los naranjas ven claro lo que está por llegar en este culebrón político. En general, estiman el hecho de que Cassá apoye a De la Torre, 'pan para hoy y hambre para mañana', ya que vienen patentado la teoría de la conspiración, seguramente también para cubrirse las espaldas. Según esta, el PSOE nacional le ha cortado las alas al portavoz Dani Pérez para montar una moción de censura porque no es el momento por la crisis sanitaria, por la imagen que darían en el país y porque el alcalde, tras volver a trabajar tras su convalecencia está en el cénit de su etapa como regidor. Así que estiman que Pérez ha dejado aparcada la negociación con Cassá, y que a éste no le ha quedado otra que irse a los brazos del alcalde para mantener su estatus, pero sobre todo a sus dos asesores. Añaden que esto es sólo una cortina de humo y que en otoño, con otros aires, llegará la moción de censura porque el asturiano quiere el 3+4, es decir estar en el Ayuntamiento estos tres años de mandato y reengancharse después cuatro más en las listas del PSOE. Cassá no sabemos que opina de esto porque no habla, en el PP tienen muchas dudas y quieren creer, vamos que rezan, para que no pase, y en el PSOE afirman que no son más que especulaciones. «Que se dediquen a buscar la estabilidad, que es lo que deben hacer», decían ayer los socialistas.
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