Primeras tensiones laborales en Limasam por la fórmula para cubrir 120 empleos para fines de semana

Esos puestos vienen siendo ocupados por operarios eventuales que en algunos casos acumulan contratos desde hace más de una década, pero ahora que van a salir al mercado surge un considerable matiz: al ser la empresa cien por cien pública (Limasa funcionaba como una mercantil ya que el 51% del capital era privado) la política de contrataciones debe regirse por los principios de igualdad, mérito y capacidad, lo que se traduce en que cualquier persona podría aspirar a esos empleos.

Según ha podido saber este periódico, empresa y sindicatos llevan semanas abordando esta cuestión sin llegar a una postura común entre la posibilidad de lanzar una convocatoria pública de empleo, abrir un concurso de méritos en el que se premie la experiencia laboral en el sector (de cualquier candidato que se presente porque no se puede circunscribir al servicio en Málaga capital) o activar algún mecanismo de promoción interna, que es la que reclaman los afectados aunque esta última opción se antoja complicada dado que al tratarse de personal eventual no pertenecen a la plantilla. La intención de la sociedad pública es tener el asunto resuelto de cara al próximo consejo de administración previsto para la semana que viene, de ahí que los contactos se intensificarán en los próximos días.

El origen de estas plazas está en el último convenio colectivo de Limasa, que entró en vigor en mayo de 2019 con validez hasta finales de 2022 y que fue asumido por Limasam cuando cogió el testigo en julio de 2020 con algunos cambios obligados al pasar al ámbito público, como la suspensión de los polémicos puestos hereditarios. En ese nuevo marco laboral se recogía que 120 empleados que estaban contratados a tiempo parcial (trabajaban sábados, domingos y festivos) se incorporarían a la plantilla de fijos a jornada completa a razón de 35 horas semanales, una cláusula a la que se dio cumplimiento en octubre de 2019 y que no estuvo exenta de tensión por el criterio de selección en función de las horas trabajadas en lugar de la antigüedad.

Para cubrir esos huecos se amplió la jornada a personal que únicamente trabajaba los domingos, conocidos como 'domingueros', y de forma mayoritaria, tirando de la lista de eventuales, que son los que ahora reclaman que se les tenga en cuenta en el nuevo proceso de selección que está a punto de ser activado.