Secciones
Servicios
Destacamos
ANABEL NIÑO / FRANCISCO JIMÉNEZ
Viernes, 23 de septiembre 2022
La cuerda continúa tensándose cada vez más. Si el jueves los taxistas no descartaban continuar con las protestas e incrementar su intensidad, en la tarde de ayer difundían un comunicado en el que informaban de que durante este fin de semana —hasta las 06.00 ... del próximo lunes— apenas el 15% de la flota iba a estar disponible, lo que se traduce en 206 taxis en ciudad y en el aeropuerto. Precisamente fue en este último enclave donde más tensión se vivió anoche. Los taxistas decidían volver a parar una vez más en señal de protesta ante la inminente aprobación de un decreto autonómico que permitirá a las empresas de VTC como Uber, Cabify o Bolt seguir prestando servicios íntegramente urbanos a partir del próximo 1 de octubre.
El aeródromo volvía a dejar así una parada de taxis completamente vacía de vehículos desde las 19.00 pero con numerosos turistas esperando en cola para poder ser recogidos. Sin embargo, como bien explicaban los taxistas que esperaban fuera de sus coches, únicamente transportaban a personas con movilidad reducida, niños o personas de edad avanzada. Algunos pasajeros, cansados de esperar, hacían el intento de coger un VTC que, al no poder realizar parada en su zona habilitada por AENA al estar taponada por taxistas, recogían pasajeros en la parada de taxis, algo que no tienen permitido.
Esto ha ocasionado que durante algunos momentos se vivieran ciertas situaciones de tensión y alboroto. Los taxistas les exigían a los conductores que abandonasen la zona de manera verbal pero, al no obtener respuesta, acudían corriendo, llegando a propinar patadas a los vehículos hasta que decidían marcharse.
El nerviosismo también se había extrapolado anoche entre los propios taxistas, quienes no veían con buenos ojos la decisión de Aumat de retomar el servicio a las 21.00 horas en el aeropuerto o que el parón no haya sido igualitario para todos.
La propuesta de paros se empezó a fraguar el jueves en Sevilla, después de que los taxistas de la capital hispalense acordaran esta medida antes del inicio de la manifestación a nivel regional, pero el colectivo malagueño no tomó una decisión hasta la tarde de ayer, apenas una hora antes del inicio de paro. En un principio, surgieron dudas y algunas voces consideraban excesiva esta acción, ya que supone causar más molestias al usuario y, además, perder todo un fin de semana de trabajo cuando la actividad a día de hoy todavía sigue siendo importante.
Pero finalmente ha pesado más lanzar un mensaje contundente al Gobierno regional antes de que, previsiblemente, el próximo martes se apruebe en Consejo de Gobierno el decreto que regulará la actividad de los VTC. En la práctica, esta nueva normativa supone que operadoras como Uber, Cabify o Bolt puedan seguir realizando trayectos urbanos a partir del 1 de octubre, plazo máximo fijado por el decreto del Gobierno central aprobado en 2018 por el que, sin normativa autonómica, las autorizaciones de estos coches pasarán a ser únicamente interurbanas (sólo podrían cubrir carreras entre distintos municipios).
En cualquier caso, este texto en el que lleva años trabajando la Consejería de Fomento y que todavía no está cerrado del todo llegará con una serie de restricciones a estos vehículos en un intento de garantizar la supervivencia del taxi. Una cuadratura del círculo que Fomento no acaba de lograr, porque tanto el taxi como las empresas de VTC chocan en un punto: la precontratación retardada (que tenga que transcurrir un tiempo mínimo desde que se pide hasta que llega)
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.