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Tarde muy complicada en el aeropuerto de Málaga, donde la mayoría de los vuelos previstos han tenido que marcharse a otros alternativos, ante la fuerza del temporal de viento que azota la provincia, con vientos cruzados y rachas laterales de hasta 50 nudos.
Durante dos horas, la situación llegó a ser tan difícil que fue necesario cerrar las pistas para llegadas (lo que en el argot se conoce como 'rate 0'). En este intervalo, ninguna aeronave ha podido tomar tierra en la capital malagueña, lo que ha supuesto que 37 vuelos se hayan visto obligados a desviarse, según fuentes de la torre de control. Los destinos han sido Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Almería, Alicante, Valencia y Jerez.
A las 21.30 se levantaron las restricciones, pero entonces la situación se trasladó a la terminal, donde miles de pasajeros esperaban a sus vuelos retrasados (porque varios aviones que no habían podido venir todavía tenían una última rotación pendiente), según fuentes aeroportuarias. Por ello, muchos de los viajeros se han visto obligados a hacer noche en hoteles de Málaga y la Costa, a la espera de viajar mañana.
Durante la mañana, la situación fue a revés y las inclemencias meteorológicas en la zona occidental de la Península Ibérica obligaron a desviar tres vuelos al aeropuerto de la Costa del Sol, por los problemas para aterrizar en sus destinos previstos.
Así, desde Gibraltar se han encaminado dos aviones (uno de easyJet y otro de British Airways), procedentes de los aeropuertos londinenses de Gatwick y Heathrow, según informaron desde la torre de control del aeródromo malagueño y la terminal gibraltareña. Las fuentes añaden que es probable que todas las operaciones previstas en la colonia británica acaben aquí.
Pero la operativa más llamativa ha sido la de un United Airlines procedente de Washington (Estados Unidos) con destino a Lisboa (Portugal), que finalmente ha tomado tierra en Málaga hacia las 12.00 horas de hoy por los fuertes vientos y tormentas que azotan a estas horas a la capital lusa.
Efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) de la Diputación han realizado una veintena de actuaciones desde las 17.00 hasta las 20.20 horas de este jueves motivadas por el fuerte viento que azota la provincia de Málaga.
Las intervenciones se deben principalmente a la caída de árboles, ramas, vallas, carteles publicitarios, tendidos eléctricos y otros tipos de elementos, aunque no ha habido que lamentar daños personales, según apunta el CPB en un comunicado.
La mayor parte de las actuaciones han tenido lugar en los municipios de Alhaurín de la Torre y Ronda, con seis en cada uno. Los bomberos del CPB han realizado también tres intervenciones en Coín, dos en Rincón de la Victoria y una en Alhaurín el Grande.
En Ronda, sobre las ocho de la tarde, un intenso aguacero ha dejado anegaciones en calles y ha provocado caída de ramas, además de cortes del suministro de luz, sobre todo en las pedanías de la localidad, en Puerto Saúco, Los Villalones y el Llano de la Cruz.
En Arroyo de la Miel, en Benalmádena, el viento ha arrancado parte de la cubierta de un instituto. El resto de las intervenciones han estado relacionadas con la caída de ramas y árboles en distintas zonas de la localidad costasoleña.
En Antequera, una gran rama cayó sobre la calle del Campillo Bajo, entre la Plaza de Toros, el Centro de Salud y la Escuela de Magisterio, afortunadamente sin heridos. Cortó el tránsito y dañó sobre todo a dos vehículos, además de hasta otros cuatro que cubrían ramas caídas.
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