La temporada de caza arranca en Málaga con gran expectación y afición

La provincia cuenta con 23.000 practicantes, que esperan una buena campaña tanto en cantidad como en calidad

Juan Soto

Málaga

Martes, 12 de octubre 2021, 00:01

La temporada de caza se pone en marcha en Málaga con gran expectación tras un año marcado por el confinamiento y las restricciones de movilidad. Aunque oficialmente arrancó el pasado domingo, el periodo general para la captura de la mayoría de las especies menores se ... abre este martes, Día de la Hispanidad, mientras que la mayor comenzará el próximo sábado día 16.

Publicidad

Los cazadores confían en disfrutar de temporada muy buena tanto en cantidad como en calidad, ya que las limitaciones del año pasado impidieron que muchos aficionados se echaran al campo, que se encuentra en muy buen estado.

Desde la Federación Andaluza detallan que el número de licencias se mantiene estable respecto a los últimos años. Sólo en la provincia se contabilizan unos 23.000 aficionados, de los que más de la mitad están federados. También será similar el número de cotos. Actualmente hay unos 320 cotos, entre privados y deportivos.

El presidente del colectivo, José María Mancheño, confiesa que Málaga tiene una riqueza cinegética muy importante, y que en la provincia se puede cazar prácticamente de todo. En caza menor destaca la perdiz, el conejo, la liebre y la paloma; y en mayor, el ciervo, el jabalí, la cabra montés y el muflón. La única especie que no se podrá cazar este año es la tórtola, ya que la Unión Europea ha establecido una moratoria de un año.

Publicidad

A pesar de las buenas previsiones que tienen por delante, desde el colectivo aseguran estar muy preocupados por el estado actual de la menor, ya que la agricultura está restando espacio a todas las especies. Mancheño dice que los pesticidas, fertilizantes, fitosanitarios, el uso excesivo de rotulación y la instalación de aerogeneradores y huertos solares afectan de lleno a la caza menor, que cada vez es más escasa. «Los usos agrícolas inciden en la flora y la fauna, pero no solo especies de caza, sino también protegidas», asegura.

Por contra, apunta que la caza mayor «vive un momento esplendoroso», sobre todo por la buena gestión de los recursos que se hacen del monte gracias al dinero que ellos invierten en sus licencias. No obstante, y aunque la temporada empieza oficialmente este sábado, muchos de los cazadores aún no saldrán de caza porque las temperaturas son un poco altas.

Publicidad

Afición durante el Covid

En referencia al Covid, desde el colectivo reconocen que la pandemia les ha afectado especialmente desde el punto de vista económico, ya que las restricciones se impusieron cuando la gran mayoría de los aficionados ya habían renovado su licencia y son de los pocos colectivos que no se han podido acoger a ningún tipo de ayudas. «Nos sentimos desamparados, sólo en Andalucía movemos 2.000 millones de euros», apunta.

Al menos, desde la federación han aprovechado este periodo para intensificar su trabajo de oficina y enviar numerosas recomendaciones para la futura Política Agraria Común (PAC). «Algunas parece que las van a incluir», apunta Mancheño. Entre ellas destaca el incentivar las actividades agrícolas que vayan en defensa del medio ambiente.

Publicidad

A los cazadores también les ha afectado el incendio que ha arrasado con Sierra Bermeja. En la zona quemada se localizan cuatro cotos de caza, y dos de ellos han sufrido numerosos daños. Allí, los animales se han quedado sin zonas para cobijarse, por lo que ambos se han declarado 'días de fortuna' y en ellos se prohibirá cualquier actividad hasta que no se recupere la vegetación, algo que podría tardar un mínimo de tres años.

El colectivo de cazadores también se muestra especialmente preocupado por el anteproyecto de la futura ley de bienestar animal que está tramitando el Gobierno y que «prácticamente prohíbe la caza». Mancheño confiesa que hay mucha incertidumbre y que todo el el sector está soliviantado porque si sale adelante se prohibirá prácticamente la caza con perros, se acabará la práctica de la perdiz con reclamo o se obligará a los cazadores a castrar a los animales y a llevarlos a cursos de socialización.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad