Teatinos, Bailén y La Palmilla, los barrios con los vecinos más morosos de Málaga

No por eso, restan importancia al problema. Y es que uno de los datos más relevantes del informe es el porcentaje de morosidad, que se sitúa en el 8,95% en la provincia y el 8,17% en la capital, lo que en la práctica significa que uno de cada diez propietarios no cumple con sus obligaciones de pago. Esta cifra se traduce en la devolución de más de tres recibos por parte de estos vecinos morosos. Si bien la tasa de devolución de recibos en cada emisión se queda en el 6,71%, la morosidad, aunque no es alarmante, es un quebradero de cabeza para las comunidades, ya que afecta a su liquidez y dificulta el mantenimiento adecuado de los edificios.

El informe revela también cuáles son los distritos que registran un mayor grado de morosidad, tanto en la tasa de devolución, como en la media de comuneros deudores: Teatinos, Bailén-Miraflores, Palma-Palmilla, Puerto de la Torre y Campanillas (10,16%). Le siguen la zona de Carretera de Cádiz y Churriana (9,74%); Cruz de Humilladero (8,37%) y el Centro de la ciudad (8,09%).

En contraposición, la zona Este y Ciudad Jardín presentan las tasas más bajas (6,56%).

En esos casos, la inquietud de los vecinos suele ser trasladada a los administradores de fincas, que han decidido recurrir a una empresa especializada para que les allane el camino en la gestión del cobro de vecinos morosos y de los impagos en las comunidades con el objetivo de que el problema no vaya a más. «SinMorosos.com es una empresa creada por administradores de fincas que, simplemente con el acuerdo en junta de propietarios de la liquidación de deuda, ya puede encargarse de hacer la notificación, publicación en el edicto (en caso de no haber recibido el burofax) y continuar con todos los procedimientos hasta lograr el cobro», explica el presidente del CAF Málaga, Manuel Jiménez, quien pone de relieve que todo ese proceso pueda ir publicándose en una plataforma electrónica, lo que permitirá al administrador y a la propia comunidad tener toda la información «en tiempo real» de cómo se encuentran los procedimientos abiertos a los morosos del edificio. «Eso dará tranquilidad a los vecinos, porque habitualmente quieren saber sobre el estado de esa gestión y si se está haciendo todo lo posible para acabar con la deuda».

En cuanto al perfil del moroso, el presidente del CAF hace una distinción entre los propietarios que no pueden pagar, porque tienen dificultades económicas para hacer frente a los recibos, y los que pudiendo no lo hacen porque no quieren. «En el primer caso, los vecinos suelen ser solidarios con el que no puede pagar, incluso, habiendo aprobado ya la liquidación de la deuda en junta de propietarios. Pero luego está la otra morosidad, la de aquellos que no pagan por sistema teniendo dinero para hacerlo; esa es la que molesta. Y aquí es muy importante hacer una gestión activa de la morosidad, es decir, aprobar cada seis meses liquidación de deuda, hacer las notificaciones correspondientes y meter al moroso en el juzgado», expone Jiménez.

Una labor que algunos administradores realizan directamente, pero que otros (dado el perfil tan heterogéneo de estos profesionales) tienen que recurrir a despachos de abogados para reclamar esa deuda. «Ahora, será esta empresa la que facilite al administrador toda esa gestión que no pueden hacer por sí mismos», subraya Jiménez.

Con un 97% de resoluciones judiciales favorables, esta empresa, que también gestionará los casos de ocupación ilegal, trabajará en el rastreo de «cualquier signo de solvencia» del moroso para recuperar el dinero si no paga voluntariamente. En este sentido, Jiménez avanza que al problema de la morosidad se le va a hacer seguimiento y cada seis meses, gracias a esta cátedra, se hará un barómetro de la profesión para conocer datos relevantes para la sociedad, como la morosidad y la ocupación de viviendas.