Dos taxistas vigilan que la terminal de salidas para impedir que los piratas capten a turistas.

Los taxistas se organizan para combatir a los piratas en el aeropuerto de Málaga

Vigilan la terminal de salidas para evitar la captación ilegal de turistas, labor por la que están recibiendo insultos y amenazas

Domingo, 1 de septiembre 2024, 14:03

El aeropuerto es el territorio más rentable para los taxistas de Málaga. El goteo constante de turistas que llegan es una parte importante en la cuenta de rentabilidad. Sobre todo en verano, coincidiendo con la temporada alta, llegan las carreras más jugosas. Un viaje del ... aeropuerto a ciudades como Marbella, Granada, Algeciras, Gibraltar o incluso Sevilla deja un buen pellizco. Desde hace tiempo, los taxistas tienen que convivir con los 'piratas' que merodean por el aeropuerto: conductores sin licencia que intentan hacer el agosto en la terminal de salidas, donde tratan de captar a los turistas. Casi siempre se hacen pasar por taxistas oficiales y aprovechan que muchos extranjeros desconocen el funcionamiento de este servicio público.

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Cansados de esta situación, después de contemplar como durante mucho tiempo perdían clientes a diario, los taxistas decidieron organizarse para frenar a estos piratas. Con ese objetivo nació 'Infotaxi AGP'. Establecidos en grupos de cinco o seis, divididos en tres turnos que cubren toda la franja en la que hay vuelos, acuden a la puerta de la terminal, donde los piratas solían captar a los turistas, y advierten a las personas de que están a punto de aceptar un servio ilegal. «La mayoría ni son conscientes y enseguida nos agradecen que nuestra labor. Les indicamos dónde están los taxis oficiales», explica Santiago Marín, el taxista que ideó esta iniciativa. Después de dos semanas operando, la conclusión es muy positiva. «Hemos conseguido desplazar a los piratas y les estamos impidiendo la captación de turistas de manera bastante efectiva», asegura Marín.

La consecuencia directa de esta iniciativa ha sido un aumento de tensión entre ambas partes. De acuerdo con la versión de los taxistas, al percibir que su negocio está peligrando, los piratas se han vuelto más agresivos: amenazas, insultos e intentos de intimidación. «A mí me han perseguido hasta mi casa», afirma.

Los taxistas denuncian que los piratas les amenazan y les persiguen hasta sus casas con el objetivo de intimidarles

Hay muchos testimonios como el de Santiago Marín, aunque la mayoría no quiere que se refleje su nombre completo. «No les tengo miedo, pero tampoco quiero que sepan mi apellido», explica José, un taxista que siguió con este oficio tras la jubilación de su padre. Confirma la efectividad que está teniendo la labor de 'Infotaxi AGP'. «Hasta ahora, estabas en la cola y si veías a uno de estos piratas intentabas recriminarle que lo que está haciendo es ilegal, pero no podías hacer mucho más. Tenías que volver rápido a tu taxi, que estaba en la cola», señala.

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Ahora, cuando los taxistas se organizan en un cuadrante que cubre todo el día, perciben, por primera vez, cómo le están drenando el terreno a los taxistas piratas. «Los compañeros luego son compensados con horas extra en el aeropuerto», precisa. Lo de piratas se queda corto para Jesús. «Yo diría que son unos mafiosos. Nos persiguen hasta nuestras casas para intimidarnos. Eso son métodos mafiosos. Están muy nerviosos porque estamos recuperando lo que es nuestro», precisa.

Mala imagen

Además de la competencia desleal que supone esta práctica, los taxistas esgrimen la mala imagen que ofrece para el turismo. Si la puerta de entrada a la Costa del Sol es el aeropuerto, la primera experiencia que obtienen muchos es la de ser estafados. Las tarifas en el taxi son cerradas. Los piratas, dependiendo del idioma que habla el viajero, modifican lo que van a cobrar. El taxímetro no existe y eso significa vía libre a la arbitrariedad.

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Vanesa es otra taxista que se ha unido a este grupo de vigilancia, o de información, como prefiere llamarlo. «Hasta ahora, campaban a sus anchas. Captaban a turistas sin que nadie hiciera nada. Nosotros llamábamos a la Policía Local, pero nos decían que no podían hacer nada si no pillan a los conductores piratas en el momento en el que suben a alguien», expresa. Las denuncias en estos años habrían sido contadas.

Marín está orgulloso de cómo han ido estas primeras semanas, aunque reconoce que los piratas «se han vuelto más agresivos». Para evitar caer en provocaciones, el grupo de 'Infotaxi AGP' ha elaborado un código de buenas prácticas. «Pase lo que pase, no entramos en provocaciones ni violencia física. Es justo lo que quieren. Cuando vemos que la cosa va a más, llamamos a la Policía», señala.

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