La 'Tardebuena', la antesala perfecta para las cenas navideñas

Entre los que más se benefician de este tardeo se encuentra Casa Lola, grupo de tabernas que cuenta con varias ubicaciones en el Centro. Su propietario, Juan Manuel Buri, confiesa que es «uno de los días más fuertes del año», ya que los clientes salen pronto y se recogen tarde. Ellos cierran a las 18 y prácticamente tienen que echar a los últimos clientes. «Ese día se come y se venden muchas copas; la gente ocupa mesas grandes y alarga la tarde todo lo que puede», señala.

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Una versión similar relata Damián Caneda, empresario de la taberna La Malagueña, entre otras. Ellos abren de 11 a 18 horas y también cuentan con un gran ambiente durante toda la jornada. «Es un día que viene mucha gente conocida, muchos grupos de amigos que van dando vueltas por los bares», avanza. Asegura que ese día es muy agradable por el ambiente prefestivo. «Se ve mucha gente que no lo hace durante todo el año».

En una jornada tan significativa, los brindis en la taberna Antigua Casa de Guardia también se han convertido en tradición. El empresario Cayetano Garijo confiesa que el 23 «es un día muy fuerte» porque los clientes se citan antes de comer para tomarse un primer vino y antes de regresar a casa para realizar un último brindis. «La Navidad entera es una locura, pero ese día se nota mucho más el cariño y la alegría de la gente».

Cuestionados sobre la posibilidad de alargar la jornada hasta la cena, ninguno de ellos lo valora. Aunque no por temor a que carecieran de ambiente, sino por dar descanso al personal en una noche que continúa siendo mayoritariamente familiar. «Los familiares tienen familia y también merecen estar con ella», valoran. Al menos quedará la 'Tardebuena'.