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Los ingresos por Covid en las unidades de cuidados intensivos (UCI) han aumentado más en la cuarta ola que en las tres anteriores, según dijo ayer el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre. El motivo de esa subida es que los internamientos en UCI se están dando ahora en personas más jóvenes que en las oleadas previas y afectan a un grupo de población que tiene de 50 a 65 años.
Esos pacientes notan de forma más lenta la bajada de la saturación de oxígeno en sangre y tardan más en acudir a los servicios de urgencias, explicó el consejero. Por eso, algunos de esos enfermos son ingresados directamente en cuidados intensivos sin pasar antes por las plantas de hospitalización. El lado positivo es que al ser individuos de menor edad tienen una evolución mejor, hecho que, junto con la vacunación de las personas mayores, ha traído consigo la reducción de la mortalidad por coronavirus, significó Aguirre.
El consejero especificó que en las tres primeras olas del total de pacientes con Covid que necesitaban ingreso hospitalario, el 85 por ciento estaban encamados en planta y el 15 por ciento, en UCI. Sin embargo, ahora en las plantas hay un 80 por ciento de enfermos con coronavirus y un 20 por ciento reciben asistencia en cuidados intensivos. «En estos momentos, lo que más nos preocupan son los fallecimientos por Covid y los ingresos hospitalarios, sobre todo los que se producen en UCI», señaló Jesús Aguirre.
El consejero, tras precisar que ha bajado la edad media de los pacientes con una infección provocada por el SARS-Cov-2 que acaban en la UCI, expresó la necesidad de incrementar el ritmo de vacunación, pero para ello hace falta que el Ministerio de Sanidad envíe más vacunas. Esta semana llegarán a Andalucía 346.590 dosis. «La vacuna es la única solución plausible para controlar la pandemia», destacó Aguirre, que se volvió a mostrar partidario de administrar la segunda dosis de AstraZeneca a las personas que recibieron la primera, así como de permitir la vacunación con ese suero a los ciudadanos de menos que 60 años que pidan de forma voluntaria que se les aplique el inyectable de AstraZeneca (ahora solo está autorizado que se administre a la población de 60 a 69 años). «La mejor vacuna es la que está puesta», recalcó el máximo dirigente de la sanidad andaluza.
Jesús Aguirre hizo hincapié en que ya están vacunadas las personas de más de 80 años, lo que ha supuesto una reducción de ingresos hospitalarios y de muertes. Asimismo, ya han recibido al menos la primera dosis el 70,6 por ciento de los mayores de 70 años y el 42 por ciento de los mayores de 60 años. El consejero aseguró que a uno de cada cinco andaluces ya tiene puesta la primera dosis de la vacuna, con lo que cuentan con una protección que oscila entre el 60 y el 80 por ciento. Aguirre dio el dato de que el 8,2 por ciento de la población andaluza tiene las dos dosis y está inmunizado contra el coronavirus. «Esperamos incrementar el ritmo de vacunación a medida que nos lleguen más dosis para tener un verano lo más normalizado posible», apostilló.
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