Solo ante el peligro

Díaz asume el cargo de coordinador provincial, una nueva denominación, que le sitúa como cabeza visible del partido en Málaga. Una novedad respecto a la anterior dirección en la provincia, que tenía un carácter más coral y colegiado que provocaba que no hubiera un líder claro y definido en la estructura orgánica. El también integrante de las direcciones andaluza y nacional de la formación naranja tendrá ahora que gestionar esta nueva situación con un liderazgo definido y que ahora tendrá que fortalecer con su labor tras años en las que han existido pequeños 'reinos de taifas' dentro de la organización a nivel provincial.

Su labor deberá incidir en uno de las asignaturas pendientes de Ciudadanos desde su irrupción en el tablero político: la implantación territorial. La formación naranja apenas se ha expandido en estos años en la provincia. A ello se une que, paulatinamente, ha ido perdiendo militantes (unos desencantados con el proyecto, y otros, advenedizos en su momento, al no ver satisfechas sus expectativas personales) así como representantes en las instituciones –el caso más ilustrativo es el de la marcha, el pasado mayo, de Juan Cassá–.

Todo ello, además, en un momento donde el partido se mueve en las procelosas aguas de la división interna a nivel andaluz, con su consiguiente reflejo en la provincia.

En la entrevista con este periódico, Guillermo Díaz ya dejó claro que uno de sus principales objetivos es mejorar la comunicación interna dentro del partido y escuchar al afiliado. Además, dejó zanjado, al menos por el momento, el debate sobre el pacto de gobierno de Ciudadanos con el PPen la Diputación. Cuando Cassá dejó la formación, los naranjas lanzaron el órdago de romper con los populares en la institución provincial y también en el Ayuntamiento de la capital. El vicepresidente primero de la Diputación, Juan Carlos Maldonado, dio un ultimátum al presidente del ente supramunicipal, Francisco Salado, para que rompiera con el «tránsfuga» Cassá y convocara un pleno para revocar su nombramiento como portavoz del equipo de gobierno. Aquello fue en junio y luego han ido dejando pasar el tiempo hasta que Díaz ha cortado cualquier opción de ruptura.

Aunque no se debe descartar ninguna opción dependiendo de cómo vayan evolucionando los acontecimientos políticos a nivel nacional y autonómico en los próximos meses ya que Ciudadanos se encuentra en un momento clave para definir su futuro político.

Una vez que Ciudadanos ha designado a su líder en Málaga y a la espera de que el próximo 13 de octubre se conozca el resultado la segunda votación en primarias de Vox para elegir al presidente malagueño de la formación ultraconservadora después de que la dirección nacional ordenara la repetición del proceso, sólo Podemos no tiene aún designada su cúpula malagueña.

La formación morada aún no tiene definido el calendario para que sus bases puedan elegir a su dirección provincial. Fuentes consultadas situaron este proceso para el último trimestre de este año y apuntaron a que la actual diputada provincial Maribel González –que también es concejal en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande– tiene muchas opciones de ponerse al frente de Podemos, descabezado desde que los Anticapitalistas rompieron la unidad interna en Andalucía a cuenta del proyecto político que debe representar la marca electoral Adelante Andalucía.