Los Soles de Málaga, contra la pobreza y exclusión social

Un guante amarillo enfunda la mano izquierda del público, mientras que la derecha se queda al descubierto. Ambas se unen para formar un corazón que significa 'la revolución del amor'. Y también de solidaridad, ayuda e inclusión, como la que se vivió anoche en el Teatro del Soho CaixaBank, con la gala de sensibilización de la VI edición del Festival Soles de Málaga.

Una cita ineludible para los más altruistas de la provincia que sirve como antesala del festival solidario que organiza la Fundación El Pimpi. En esta gala, presentada por la actriz malagueña Belinda Washington, se presentaron los proyectos y ONG beneficiarios de dicho evento, que tendrá lugar el 26 de abril en la plaza de toros de La Malagueta.

Bajo el lema 'Para, lucha, ayuda' y con la pobreza y la exclusión en el foco, la actriz presentó a los 11 beneficiarios: Asociación Nena Paine, IncluDD, Asociación Dyar, Afenes, Amfremar, Inpavi, La Casa de la Buena Vida, Asociación de Vecinos Lagunillas, Altamar, Asociación Nada es Imposible y Adintre.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Francisco Salado, y el presidente de la Fundación El Pimpi, Luis Merino, no se quisieron perder esta gala, así como miembros de ambas corporaciones y la delegada territorial de Inclusión Social, Ruth Sarabia, y Julio Andrade, de Naciones Unidas, entre otras autoridades.

La gala combinó detalles emotivos con risas y actuaciones musicales. Un momento para sacar un paquete de pañuelos fue cuando Belinda Washington invitó a que cada ONG subiera a un usuario al que quisieran darle «un achuchón». Otro, cuando junto al humorista Ángel Rielo, representantes de cada entidad bailaron un 'haka' y clamaron contra distintas injusticias.

Belinda Washington fue la encargada de dar un toque de diversión a la gala con sus bromas y risas, que despojaron a la ayuda humanitaria de seriedad y aburrimiento para revestirla de alegría y pasión. Algo que también hizo Ángel Rielo, quien provocó las carcajadas del público con un pequeño monólogo antes de dar paso a la actuación final, de la mano del grupo Pop FM.

Sin embargo, durante toda la gala otros artistas pusieron sentimiento y alma. El grupo Awa interpretó tres temas sobre la vulnerabilidad de personas con problemas de salud mental; la batucada Quilombeira ayudó a las ONG a interpretar la 'haka', y el pianista Jeremías Dacosta, además de tocar, contó su propia experiencia tras vivir seis meses en la calle. «Nunca os rindáis, por muchos días que estén oscuros; en el fondo, siempre hay una luz», pronunció. El fin de fiesta fue con el grupo Pop FM y su tributo a los clásicos de ese género.