La situación de calle Beatas empeora con el paso del tiempo

Hace varios meses se contaba en esta sección que el centro histórico, que mejora y es un escaparate muy bueno para la ciudad, tiene una 'Cara B' en muchas calles que siendo cercanas a otras con mucha solera se encuentran una situación de decadencia tangible. Una de las que se llevaba este premio que nadie quiere era Beatas, que sigue albergando residentes malagueños en pleno auge de viviendas turísticas. Al ser comunicación con Uncibay, calle Granada o la propia Merced, es un lugar de paso, que unido a los bares de la zona, hacen que el vandalismo se haga muy presente.

No obstante, hay cosas que no tienen que ver con la actitud incívica. El mobiliario está muy deteriorado, como se puede ver en una de las fotos que acompaña a esta noticia, además de estar sucia y con muchas pintadas – esto sí que tiene que ver con el vandalismo de propios y extraños–.

Siguiendo esta segunda línea, otro de los contratiempos de esta zona es el fuerte hedor a orina que hay en mucha de sus esquinas. El Ayuntamiento movió ficha, pero los carteles sancionadores de la calle Pito no son suficientes para que los clientes de las discotecas y otros viandantes no orinen en plena calle los fines de semana.

En definitiva, la calle Beatas empeora a pasos agigantados su situación con el paso del tiempo, algo que la junta del Distrito Centro debería tener en cuenta antes de que pueda ser irremediable.

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