Sguiglia: «Lo deseable es que IU y Podemos tengan su grupo municipal»

Los partidos y sus dirigentes son el espejo de sus formaciones, y si en el ámbito autonómico no están en el mejor de los escenarios, en el municipal caen al suelo las hojas como en otoño. Por eso, Nicolás Sguiglia, miembro de Podemos, que asume ahora el liderazgo del grupo municipal Unidas Podemos –el cuarto portavoz en cuatro años– se encuentra ante «el desafío» de ir o no en coalición con IU, que lidera Remedios Ramos, para las próximas elecciones municipales 2023. Por ahora, su postura es meridiana: «Lo deseable es que cada uno (Podemos Unidas e IU) tenga su grupo municipal; luego nos entenderíamos», subraya explicando que ambos partidos sean capaces de obtener representación. Esto implicaría siquiera dos concejales cada uno, que es lo que exige un grupo, una tarea harto complicada. Ahora cuentan con tres ediles entre ambas formaciones.

No descarta Sguiglia, pese a todo, que finalmente consigan aunar esfuerzos y tengan una candidatura conjunta, pero por ahora no lo ve realista. IU ya ha iniciado su proceso y confluye con Equo, Más País e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Podemos está en la línea trabajar junto a colectivos y asociaciones para ir juntos. Ahora mismo a los coaligados les separa un abismo, pero a lo mejor hacen de tripas corazón a última hora viendo las escasas posibilidades de que ambos tengan grupo municipal.

Respecto a la actual escisión entre Podemos e IU, que es una realidad, el portavoz de Unidas Podemos subraya que es «una disputa horizontal mediocre; no se trata de un juego de sillas de la playa ni de galones de goma». Partimos de un método distinto, subraya. «IU pone sobre la mesa que tiene más militantes, y Podemos tiene más tracción política». Pese a todo, ahora son socios y Sguiglia entiende que ambos partidos juegan su papel y tiene su espacio en el grupo municipal, Unidas Podemos, y que las cosas funcionan aceptablemente. En su cabeza, la ruptura en Málaga Ahora (marca blanca de Podemos) en el mandato pasado, que vivió en primera persona siendo técnico, que no quiere que se vuelva a repetir.

El portavoz de Unidas Podemos cree que las primarias en España deberían ser como en su país de origen, Argentina, abiertas y obligatorias, «así se acabarían los versos sueltos; lo importante son las ideas y llevarlas a cabo, no las personas». Añade que así se mediría la fuerza de verdad de las distintas formaciones.

Entre las muchas ideas que aporta sobre el futuro de su formación, Podemos, hace autocrítica: «Nuestro caso se va a estudiar en comunicación y branding como lo que no hay que hacer». Se refiere al cambio continuo de marcas, que confunden al electorado. Málaga Ahora, Adelante Málaga (coalición IU y Podemos) en las municipales de 2019, que más tarde han modificado a Unidas Podemos (marca que les representa en el Gobierno del país), y Por Andalucía, su formación en el Parlamento andaluz. De lo único de lo que no admite discusión es que de confluir la marca sería Unidas Podemos.

Este sociólogo y politólogo de 46 años, nacido en Rosario, Argentina y licenciado por la UNED, con dos másters en Derechos Humanos (por la Pablo de Olavide) y de Formación del Profesorado (UNED), es reconocido entre sus compañeros de corporación por sus dotes de oratoria. No obstante, subraya que lo que más le gusta son los movimientos ciudadanos, trabajar para que no haya divorcio entre el sindicalismo y la gente joven y generar vínculos en el tejido comunitario para articular políticas de izquierdas. «Yo voy a poner lo mejor de mí para trabajar y amplificar nuestras propuestas cara a las municipales», entre ellas, explica, un giro medioambiental y social en la ciudad para crear barrios verdes, carriles bici, parques periurbanos, el Guadalmedina como espacio de uso ciudadano y políticas feministas.

Ahora tendrá más espacio para el protagonismo tras asumir la portavocía que le ha dejado Paqui Macías para poder atender a sus padres. Macías afirma que Sguiglia tiene su «confianza, respaldo, y cariño», pero hay algo que a nadie se le escapa: la política no es contemplativa, y en la carrera por el liderazgo en Podemos, Sguiglia aparece en el puesto de salida.