El Señor de la Humildad protagoniza una jornada de otoño cofrade

Por la tarde, muchos fieles y cofrades se dieron cita en el Patio de los Naranjos para asistir a la salida procesional del Cristo desde el interior del templo catedralicio. Pasadas las seis de la tarde la comitiva iniciaba la procesión con la cruz guía, flanqueada de dos faroles, las cofradías del barrio de la Victoria con sus respectivos guiones corporativos, y una gran representación de hermanos con velas, conformando un cortejo que avanzó a muy buen ritmo a lo largo del itinerario, y en cuya presidencia participó el hermano mayor, Fernando Galeote, y el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, Pablo Atencia, entre otros cofrades.

La imagen, que procesionó en su trono del Domingo de Ramos, recorrió las calles del centro de la ciudad hasta su sede canónica de la Basílica de la Victoria y lució un exorno floral con piñas de rosas rojas y un moldurón variado en tonos rojos. La banda de cornetas y tambores de la Archicofradía de la Esperanza acompañó al Cristo tras el trono, que fue llevado por 340 portadores , repartidos en dos turnos, siendo el relevo del segundo turno en la calle Granada.

Durante el itinerario la procesión pasó por algunas calles inéditas para la hermandad como Strachan o Liborio García, y recuperando otras como Nueva o Comedias. Asimismo, el Señor de la Humildad pasó ante las tres sedes en las que ha estado ubicada la cofradía a lo largo de sus más de tres siglos de historia, como la iglesia de Santiago, el convento de la Merced y el Santuario de la Victoria. Del mismo modo, debido a la estrechez y complejidad de las vías de Merced, Huerto del Conde y Coto de Doñana, se vivieron momentos de gran sabor cofrade, acompañados de marchas procesionales previstas para esa parte del recorrido.

Así, una soprano intervino a la altura de la plaza Jesús Castellanos, y en la calle Victoria un saetero también fue partícipe de la jornada cofrade con una saeta dedicada al Señor de la Humildad.

Igualmente, la hermandad, que procesionó al Cristo junto al tradicional grupo escultórico, tuvo un guiño con la historia de la corporación al recrear en las andas procesionales el balcón de Pilatos que figuraba a principios del siglo XX en su salida procesional durante la Semana Santa de la época.

Cientos de malagueños y foráneos que disfrutaban de un magnífico día en el centro de la ciudad pudieron acompañar a lo largo del itinerario a la cofradía que viene celebrando esta importante efeméride con diversos actos y actividades. Entre ellas, conferencias, mesas redondas, un vía crucis y eucaristías en torno a la figura del titular, siendo el Rey, Felipe VI, quien accedió a la petición de presidir la comisión honorífica de los actos conmemorativos.