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Tan solo quedan 365 días. Entonces, puede que estas páginas cuenten que aún resuenan los ecos de los fuegos artificiales en La Malagueta. Puede que se ofrezcan los detalles de cómo ha sido la actuación musical que sirve para dar la bienvenida a una de ... las semanas más esperadas del año. También puede que se debata sobre los errores y aciertos que ha tenido el discurso ofrecido por el pregonero. Pero ahora queda constatar que la tradicional feria de agosto sigue en cuarentena y lo hace por segundo año consecutivo. La idea que se barajó por parte del Ayuntamiento de moverla a septiembre quedó enterrada por la subida de contagios de la quinta ola. Entonces, se optó por confeccionar una programación alternativa, con diversas actuaciones en el Auditorio Municipal y en el Eduardo Ocón, que sirva ahora para suplir, en parte, el vacío que deja otro año sin poder pisar el Real del Cortijo de Torres. Con este trasfondo arrancó ayer la apodada semana de la 'no feria'. Lo hizo con un buen ambiente en las calles del Centro y con una ocupación hotelera en la capital del 75%.
También, con cierto optimismo entre los hosteleros y con datos muy buenos para los apartamentos turísticos de la capital, que presentan para los próximos días una ocupación del 88%. Todo ello, apuntalado por dos festivos inminentes: el del lunes por el Día de la Asunción y el del próximo jueves, que es fiesta local.
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Unos barriles rosa de Cartojal, formando una pirámide de gran tamaño en la entrada de la calle Larios. Algunos farolillos en bares y restaurantes. Contadas flores rojas detrás de las orejas de algunas jóvenes que iban camino a tomar el aperitivo. La capital sumó ayer detalles y estampas de este estilo para recordar que, pese a todo, afronta unos días que son especiales.
Cada uno echa la feria de menos a su manera pero los datos ofrecidos por la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) sirven para confirmar que el pulso de la ciudad vuelve a latir. El director del AC Málaga Palacio, Jorge González, estimó en declaraciones a este periódico que «todas las actividades que están programadas van a aportar mucha calidad a la ciudad».
Por la evolución al alza de la actividad en su hotel, en lo que va de verano, ratificó también que «Málaga es una de las ciudades turísticas que se está recuperando con mayor rapidez». «Es difícil distinguir a la gente que viene solo porque hay feria de la gente que viene a Málaga y ya aprovecha para ir a la feria, pero todo suma», dijo.
El sector de los apartamentos turísticos sí tiene la certeza de que la feria funciona como imán potente para atraer reservas, ya que es una de las opciones preferidas para los jóvenes que viajan en grupo. Pese a que este año tampoco se celebra, la próxima semana marca una ocupación del 88%.
El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac, no obstante, quiso frenar posibles amagos de euforia. «Venimos de unos 18 meses muy complicados, como todo el mundo sabe. Los datos para agosto son buenos, pero a partir de septiembre y octubre empezamos otra vez a bajar», recordó.
Los hosteleros, por su parte, prevén que este fin de semana «haya mucho movimiento». Así lo estimó el presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos. Aunque también lamentó que el sector tenga que afrontar otro año sin «un evento que es clave para nosotros».
«Es una muy mala noticia, sobre todo, porque significa que la pandemia sigue siendo un problema. Pero ver que hay ambiente nos va a venir muy bien, sobre todo a nivel psicológico», explicó Frutos.
Hace unas semanas, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, fue el encargado de comunicar la dolorosa decisión de que, un año más, el Ayuntamiento había optado por suspender la tradicional feria de agosto por culpa de la pandemia. Este viernes también tomó la palabra para dirigirse a los malagueños y pedir «responsabilidad» y «colaboración» para cumplir con las normas Covid, que siguen vigentes para evitar que haya nuevos contagios.
Lo hizo poniendo énfasis en que los próximos días, en los que el Ayuntamiento ha confeccionado un programa de actuaciones musicales como modesta alternativa a las actividades de la feria, no deben servir como excusa para no tomar las precauciones que marca el actual contexto sanitario.
«Le pido a los malagueños que sigan con las precauciones y las prevenciones en materia de sanidad», dijo De la Torre. Para el alcalde, sigue siendo preciso utilizar la mascarilla en la calle y mantener las distancias en la medida de lo posible.
Aunque en el imaginario colectivo de los malagueños las actuales fechas inviten a cierta algarabía en las calles, el regidor se mostró tajante para evitar que las actuaciones musicales de la semana que viene se confundan con un sucedáneo de la feria: «La feria este año no existe. El año que viene ya veremos. Pero este año no existe en el sentido de que no debe haber reuniones».
La prioridad para De la Torre está en conseguir que Málaga rebaje la incidencia acumulada (IA) en los próximas semanas, hasta llegar a una tasa de 100 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes a 14 días. «De hecho, al margen de la vacunación, vemos como lo estamos consiguiendo gracias a la colaboración de los ciudadanos», ratificó el alcalde de la capital.
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