Los vecinos y la zona azul, nueva arma arrojadiza entre gobierno y oposición

Pleno centrado mayoritariamente en temas de ciudad. Parece una obviedad, pero de necesario recordatorio si se tiene en cuenta que en anteriores sesiones el tono en la asamblea creció hasta casi lo insoportable por asuntos que reproducen el enfrentamiento en la esfera nacional y dejan poco margen para lo constructivo en la cercana. Con ese cambio en el orden del día, cuestiones como la zona azul, la asistencia a domicilio, las servidumbres del aeropuerto o la situación del sector del taxi marcaron la sesión ordinaria de noviembre.

De entre todos ellos, el de la zona azul, a instancias del grupo socialista, fue el que más debate generó, con un enfrentamiento claro entre la oposición y el equipo de gobierno y con los vecinos como arma arrojadiza entre unos y otros.

Las posturas son las siguientes: PSOE y Adelante Málaga exigen que el Área de Movilidad desista de imponer el SARE en barrios como Huelin o Cruz del Humilladero; y el equipo de gobierno (PP, y CS, con el apoyo de Juan Cassá) insiste en que el pago por el estacionamiento termina por solucionar un problema en zonas especialmente saturadas. Es en estos dos espacios de la zona Oeste de la capital donde la oposición, además de una representación de vecinos y comerciantes convocados a instancias de los socialistas, reclama un paso atrás del Ayuntamiento, hasta el punto de que el portavoz del PSOE, Daniel Pérez, acusó al alcalde de «mentiroso» por prometer que esta medida se aplicaría «con consenso y haberlo hecho con nocturnidad y alevosía». También fue duro en su denuncia el portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, al destacar el «afán recaudatorio» De la Torre y de «querer meter la mano en el bolsillo de los barrios obreros».

Como defensor de la medida, el edil de Movilidad, José del Río, que encontró el apoyo en la concejala de Cs y socia de gobierno Noelia Losada y en el no adscrito Cassá, que tomó la palabra en casi todos los debates. También el propio alcalde, que quiso terciar recordando que tanto en Huelin como en Cruz del Humilladero «esta medida se aplicará como prueba durante seis meses y si no funciona daremos marcha atrás». Es más, llegó a decir que Movilidad se está planteando que los residentes de esos barrios «no tengan que pagar estacionamiento mientras el SARE esté en pruebas».

No obstante, De la Torre quiso amarrar la razón de su lado entrando en la comparación con ciudades como Sevilla (PSOE) «donde el SARE está más extendido que en Málaga». A su juicio, esta modalidad de estacionamiento no sólo tiene aquí la tarifa «más barata de toda España», sino que en lugares recientes de la capital donde se ha implantado, como El Palo, «ha tenido buenos resultados».

Lejos de convencer a la oposición, los socialistas se sublevaron cuando Del Río sugirió que habían «presionado» a los vecinos para que se posicionaran en contra de la zona azul. La mención generó un importante revuelo en la sala y el socialista Jorge Quero interrumpió el debate para exigir que esa afirmación no quedara recogida en el libro de sesiones mientras uno de los vecinos participantes se saltaba los turnos para dirigirse al alcalde con vehemencia. «¡He dicho que silencio!», se desesperaba De la Torre amenazando directamente con la expulsión.

Otro de los momentos de tensión tuvo como protagonistas a Zorrilla y a Cassá y se produjo cuando el edil de izquierdas tachó al exnaranja de «municipalista de charanga y pandereta», un «insulto» tal y como le afeó el alcalde. Para entonces ya no había forma de entenderse: en la votación, el equipo de gobierno hizo valer su mayoría y tumbó la moción socialista.

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