Las contradicciones de San Telmo

La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo aprobó, en su sesión del pasado jueves, un informe (solicitado por el Ministerio de Cultura) en el que la institución muestra su rechazo frontal al proyecto para un hotel de lujo en el Dique de Levante del Puerto. La decisión, que en realidad no hace sino extrapolar la que ya se produjo, en el mismo sentido, dos años atrás, ha generado malestar entre algunos de los en torno a 30 académicos que actualmente se mantienen en activo. La razón es que, al mismo tiempo que se produce esta posición contraria a la iniciativa de un grupo catarí que impulsan el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, en el último anuario de la entidad –correspondiente a 2020– aparece publicado un extenso artículo titulado «El muelle cuatro: Una oportunidad única para el desarrollo del Centro urbano de Málaga».

El autor del mismo es Ángel Asenjo, vicepresidente segundo de la Academia y responsable de la propuesta para urbanizar este espacio, donde el arquitecto contempla 15 torres de hasta 18 plantas de altura. Además, es miembro de la Comisión de Arquitectura de la institución junto con Rafael Martín Delgado, Álvaro Mendiola y Javier Boned.

Los académicos críticos esgrimen que es una «contradicción» que San Telmo rechace una torre exenta que estaría situada a gran distancia del Centro; y al mismo tiempo dé amparo en sus publicaciones a otro conjunto de edificios en altura que se situaría a pocos metros del Ensanche de Heredia, o el Soho, como se le ha dado en llamar más recientemente.

«El proyecto de Asenjo afectaría profundamente al 'skyline' de Muelle Heredia y del Centro; hay una absoluta contradicción en apoyar estas torres y rechazar a la vez la del dique de Levante», indica un académico, que prefiere no desvelar su identidad.

Para otro de los investigadores contrarios, la cuestión es que con este tipo de decisiones la Academia «hace política», algo que rechaza de plano. «Hay una contradicción evidente en aplaudir un proyecto que es una barrera directa al horizonte en el muelle de Heredia, con 15 edificios y 150.000 metros cuadrados de edificabilidad, mientras que la torre propuesta por José Seguí está ¡a dos kilómetros del Centro!», exclama. «El mensaje que se transmite es que si las torres las hace un arquitecto son divinas, y si las hace otro son malas; no puede ser que un edificio a dos kilómetros afecte mucho y con 15 en el mismo Centro de Málaga no pase nada, esto sería como una nueva Malagueta», añade, en tono muy crítico con la iniciativa de Asenjo.

Situaciones como esta son las que están haciendo que –según estas voces– la Academia cada vez tenga menos voz en la ciudad y «muchos académicos estén en retirada y hayan dejado de asistir a las sesiones, me parece un disparate».

José Manuel Cabra de Luna, presidente de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, salió ayer al paso de estas críticas. A su juicio, en el anuario cada firmante es responsable de lo que dice y la institución no hace suya ninguna afirmación ni opinión. «Sobre el artículo de Ángel Asenjo no tengo nada que decir, lo escribe él y no tiene ninguna relación con el informe sobre la Torre, que se le ha pedido a la Academia, lo hace y punto». A lo que agrega: «La Academia no está de acuerdo ni en desacuerdo con ese proyecto (el de Heredia); no significa nada, yo he publicado un artículo sobre Ibn Gabirol, y me he podido equivocar en algo pero a la Academia no le repercute. Que aparezca en el anuario no significa que lo respalde ni lo contrario, sino que en el anuario cada académico publica lo que cree conveniente,pero la Academia ni entra ni sale», insiste el presidente.

Sobre la postura que San Telmo ha adoptado sobre el hotel de lujo en el Dique de Levante, Cabra de Luna explica que es una corporación de orden público, a la que se le ha pedido un informe –por parte del Ministerio de Cultura– y lo ha emitido. «Ahí sí es la voz de la Academia, lo que no quiere decir que el 100% de los académicos estén de acuerdo. Pero una cosa es un informe que firma el presidente, y otra un artículo que firma su autor y es el responsable de lo que allí se dice».

El arquitecto aludido, Ángel Asenjo, asegura que ambos proyectos –el de la Torre del Puerto y el de Muelle Heredia– «no son cuestiones comparables: urbanísticamente no tiene nada que ver una cosa con la otra, la ordenación propuesta es una extensión del Muelle de Heredia. Ya lo he explicado, he dado mis argumentos». En cuanto al informe contrario al de José Seguí, comenta que no estuvo en esa sesión, aunque es el mismo que se hizo dos años atrás y no ha cambiado nada.

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