Sale a concurso la obra millonaria para rehabilitar el edificio de Hacienda, cerrado desde 2019

Desde hace cuatro años, 600 trabajadores se reparten por diferentes sedes administrativas, con el consiguiente trastorno no sólo para ellos, sino para los usuarios, que reciben servicios dispersos. El coste total, entre estudios, obras, traslados y alquileres superará los 40 millones de euros cuando las obras toquen a su fin si no concurren imprevistos.

La cronología de los problemas arranca en 2016. Entonces, el sótano, a raíz de las numerosas inundaciones y filtraciones causadas cada vez que se producen episodios de fuertes lluvias, presenta serios daños que incluso han afectado a la estructura de este inmueble.

Ya al año siguiente, en 2017, Hacienda concluye un estudio de diagnóstico. Los técnicos de la empresa Calconsa alertaban de los serios problemas de colapso que presentaba el forjado del inmueble. ¿El consejo entonces? Retirar mobiliario y controlar aforos de manera temporal para aligerar las cargas.

En diciembre de 2019 se reubica a todos los trabajadores en cuatro sedes dispersas por la ciudad. Hasta entonces, los funcionarios de la Agencia Tributaria venían ocupando el 34,95% del edificio; los del Ministerio de Hacienda, el 11,29, y los servicios comunes a ambos departamentos, el 53,76% restante. En cuanto a los de AEAT fueron desplazados al Centro Comercial Málaga Plaza, al antiguo Gaybo en Héroe Sostoa y al edificio Rialto, en la calle Hilera. Los del Ministerio, por su parte, se trasladaron a Compositor Lehmberg Ruiz.

Se firmó un contrato de arrendamiento para el periodo 2018-25 por un importe de casi 2 millones de euros al año, cantidad a la que había que sumar los 1,3 millones de adaptación de las sedes provisionales.

En septiembre de 2019, se iniciaron los trabajos de demolición por dentro del edificio para dejar vista la estructura, poder evaluarla y proceder a redactar el proyecto. Estas obras supusieron otros 686.000 euros y se prolongaron durante aproximadamente un año.

Ya en 2022, empiezan a redactar el proyecto básico a COR y Otxotorena Arquitectos por un importe de 188.000 euros. Estos estudios se han ido prolongando hasta principios de de este año 2024. El resultado final ha determinado el coste y los plazos. Son 4 millones de euros más de lo previsto, dado que, el primer cálculo marcaba 23 millones. De ellos, 13,8 serán para el refuerzo de la estructura propiamente dicho, tareas contra incendios, de accesibilidad y eficiencia energética. Otros 9,2 millones tendrán un destino más funcional (organización y usos).

El año pasado, exactamente el 16 de agosto, la Gerencia de Urbanismo otorgó la licencia de obra.

El inmueble fue terminado en 1980 y cuenta con 15 plantas, de las que 11 están en superficie; 1 va en semisótano, y otras 3 se encuentran bajo tierra. El solar suma 4.475 metros cuadrados y la superficie construida asciende a 22.791 metros.

Además de los mencionados problemas estructurales, los sistemas de climatización y ventilación de la sede habían llegado al final de su vida útil y se encontraban obsoletos, por lo que formarán parte importante de las obras que empezarán este año. Cuando concluyan las obras, la sede habrá cumplido entre 7 y 8 años clausurada.