Llevan desde toda la semana rumiando, enfadados los grupos de la oposición PSOE y Adelante Málaga. El lunes, a las 10.30 podían visitar ... el yacimiento del Astoria al ser parte de la Corporación. La única pega, que no dejan de subrayar, es que la invitación les llegaba el mismo lunes por la mañana. «Es que eso de que inviten para ya y ahora no nos parece serio; el alcalde se piensa que el único que tiene agenda de trabajo es él», era la reflexión de la viceportavoz socialista Begoña Medina. El portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, tampoco estaba especialmente contento: «Nada más terminar la visita tuve que suspender mi presencia en una concentración de jubilados porque había asuntos de urgencia que tenía que hacer y que no podía atender por tener una invitación de última hora». La próxima vez podían tener más consideración, añade, «no creo que otras invitaciones se cursen con tanta premura». El correo electrónico de Protocolo no engaña. Lunes 5, 7.45 horas.
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Ambos, al igual que el edil socialista Mariano Ruiz Araujo, estiman, como ya han dicho por activa y por pasiva, que debe seguir profundizándose en la excavación para seguir sacando a la luz los vestigios de una Málaga romana, musulmana y cristiana. Zorrilla lo tiene claro desde hace años: «Queremos una plaza diáfana». Ruiz Araujo está en la línea: «Quién sabe si pudieran surgir restos fenicios; hay mucho por hacer».
La anécdota de la jornada, según cuenta el portavoz de Adelante Málaga, y más tarde, corrobora el protagonista Ruiz Araujo, versaba sobre la invitación. «La prensa lo sabía un día antes que nosotros porque en la convocatoria del domingo así aparecía», explicaba el socialista.
En esta tesitura, Ruiz Araujo le dijo al alcalde sin tapujos que les estaba toreando. Esto se remonta, según explica el socialista, a peticiones de vistas de expediente sobre el Astoria, que llevaba solicitando desde el pasado 3 de febrero y que, para empezar, sólo le facilitaron del derribo. «Cuando tienes que esperar 45 días a que lo hagan posible es un suplicio si luego no accedes a la información». Finalmente, algo le quedó claro: el derribo había costado 217.694 euros. Y continúa: «Más tarde, cuando por fin accedo al expediente, no me dejaban llevarme papeles para analizarlos, y además estaba incompleto». Por último, «le pedí a Raúl López (edil de Urbanismo) una visita, y tras contactar con él, después de sus vacaciones, me dijo que se lo pidiera a Alcaldía».
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Así lo hizo, escrito del día 21 de septiembre. «Ahora nos invitan a ir de prisa y corriendo y con más de la mitad del yacimento enterrado bajo capas de geotextil. El alcalde nos torea, y así se lo he hecho saber«. Además, subraya el socialista, este tipo de excavaciones arqueológicas en otras ciudades europeas se rodea con vallas transparentes, como le indicó al regidor, »para que la ciudad participe en el proceso de excavación. Es que todo ha sido de lo más oscuro...«, añade.
Por último, el edil socialista subraya que su partido estará muy atento para que no se tape una parte crucial de la historia de Málaga, y por eso le ha pedido a Alcaldía, encomendándose al artículo 16, los informes emitidos por la Consejería de Cultura, la relación de los hallazgos aparecidos en la excavación, y los detalles de las propuestas recibidas por parte de privados al Ayuntamiento para esta parcela. «El PP se ha quedado solo queriendo construir un mamotreto y se lo vamos a hacer ver día tras día«, puntualizó.
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Si antes el artículo de cortesía cuando se visitaba un grupo municipal era un vaso de agua mineral del dispositivo de la entrada para que dar de beber al que iba sediento, ahora lo más 'in' en plena pandemia es agasajar con un chorreón de gel hidroalcohólico. ¡Qué época menos glamurosa nos ha tocado vivir!, que decía el otro día una popular a las puertas de su grupo. El hecho es que, virus mediante, lo importante es tener las manos limpias y no llevar bichitos adosados en las palmas. Así, en el grupo popular, socialista y naranja tienen un dispositivo para servirse gel a placer que cae de forma automática. El sensor detecta que hay una mano debajo y descarga la porción. En Adelante Málaga se hace manual a través del bote que ponen a disposición en la entrada, y en los pasillos de la Casona, por medio de unos dispositivos, poco estéticos, que recuerdan a los que hay en los baños para el gel, y los cuales hay que apretar. Muy poco smart para una smarcity. En la planta baja, en el patio de Banderas, hay uno de pulsación a pedal, pero también protestaba hace días un discapacitado porque, decía, no son adecuados para ellos. En fin, que la pandemia acecha, pero que las necesidades siguen siendo diferentes.
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