Han tenido que pasar dos décadas de demandas vecinales, un lustro de estudios y trámites y, por último, un año de obras. Pero, por fin, justo a un mes de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, los vecinos de El Romeral y El ... Cónsul empiezan a despedirse de las torretas de alta tensión que jalonan ambas barriadas de Teatinos. Este viernes han comenzado los trabajos de desmantelamiento de las nueve estructuras metálicas, una vez que han quedado inactivas tras completarse el soterramiento de 1.631 metros de cables a una profundidad de hasta 1,3 metros.
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Esta actuación, adjudicada por 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 11 meses, supone la conclusión de la primera fase de un proyecto más amplio consistente en la desaparición de los 3,8 kilómetros y 23 apoyos de la línea aérea de alta tensión de 66 kilovoltios que parte de la subestación eléctrica de Los Ramos y atraviesa El Romeral, El Cónsul, la trasera del Hospital Clínico y El Viso hasta desembocar en la zona de Intelhorce. En su conjunto, las tres fases en la que está dividida la operación impulsada por el Ayuntamiento suponen una inversión de 5,8 millones de euros.
Esta primera etapa, que es la única que afecta a zonas residenciales, abarca un trazado desde la torreta situada en una glorieta de la calle Navarro Ledesma hasta otra junto a la subestación del campus de Teatinos. Para ello, se tuvieron que abrir zanjas por las calles Andrómeda, avenida de Plutarco, Aristófanes, Demóstenes y avenida de Jenofonte.
Una vez alcanzado este primer hito, toca esperar para los dos siguientes. La segunda fase tendrá un trazado más alejado para los vecinos. Arrancará en el tramo de la avenida de Jenofonte que atraviesa los suelos de la ampliación del campus y los bordeará por el sur hasta cruzar la autovía del Guadalhorce por un vano existente bajo ésta. De este modo, pasará a los terrenos de la futura urbanización de Amoniaco. Esta estapa, que tiene un longitud de 1.572 metros, supone desmontar 931 metros de tendido aéreo y cinco torretas existentes en la zona del polígono El Viso. Está valorada en 1,9 millones de euros y se ha estimado un plazo de 11 meses para su realización.
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La tercera y última fase se iniciaría en los suelos de Amoniaco y seguiría por un tramo de la avenida de Ortega y Gasset para tomar la carretera Azucarera-Intelhorce hasta la subestación eléctrica Visos. El trazado soterrado tendrá una longitud de 948 metros y supondrá un coste de 1,6 millones de euros. Este tercer tramo, que podría desarrollarse en un plazo de nueve meses, implicará desmontar 1.302 metros de cables aéreos y 11 apoyos que cruzan los suelos en los que se levantará la futura urbanización de Sánchez Blanca.
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