La Junta amplía la huella del riesgo de inundación del Guadalhorce y pone en jaque varios proyectos

Los nuevos mapas de peligrosidad abarcan más espacio de polígonos, los suelos de La Térmica y los previstos para una universidad privada

Jesús Hinojosa

Málaga

Miércoles, 28 de abril 2021, 01:03

La planificación urbanística de Málaga vuelve a sufrir un serio revés. A finales del año pasado, las nuevas servidumbres que tramita el Gobierno central para el aeropuerto encendieron las alarmas en ayuntamientos, la Universidad y un buen número de promotores que vieron cómo las limitaciones ... de altura para futuras construcciones se estrechaban hasta el punto de echar por tierra un buen número de proyectos. Ahora, es la Junta de Andalucía la que pone en jaque numerosos desarrollos con la tramitación de unos nuevos mapas sobre el riesgo de inundación del Guadalhorce y sus arroyos que presentan una huella más amplia y más restrictiva que los mapas que fueron aprobados para el periodo comprendido entre 2016 y 2021, y que posteriormente fueron anulados por una sentencia judicial.

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La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha iniciado la exposición pública de los nuevos mapas, previa a su aprobación, tras elaborar estudios técnicos que han arrojado un resultado más restrictivo para las actuaciones urbanísticas. Y es que el documento que tramita la Junta supone llevar la huella del riesgo de inundación hacia zonas de Carretera de Cádiz que hasta ahora no estaban afectadas por ella, abarcando suelos que todavía están por edificar. Es el caso de la parcela de La Térmica, para la que el Ayuntamiento tramita un proyecto de 870 viviendas, comercios, oficinas y un hotel; de parte del sector de Torre del Río, donde podría verse afectada la tercera de sus tres torres, promovida por Metrovacesa; y de los suelos ubicados al sur del conjunto de centros deportivos del entorno del Martín Carpena que el Consistorio ha sacado a concurso para la implantación de una universidad privada.

Asimismo, se ha intensificado el riesgo de inundación para suelos situados junto al trazado del arroyo de las Cañas en los polígonos de El Viso, Santa Bárbara y La Estrella, y para espacios del Guadalhorce. En concreto, aquí se han delimitado zonas para las que se establece un riesgo de inundación con un periodo de retorno de 10 años, que es el que tiene una mayor probabilidad de sufrir una importante inundación. La normativa del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga, en vigor desde 2009, señala que los suelos con ese nivel de riesgo de inundación se corresponderán «con la zona de dominio público hidráulico, entendiéndose que no pueden incluirse en el reparto de aprovechamiento para el planeamiento urbanístico«. Es decir, que serán espacios que forzosamente estarán considerados de dominio público y no podrá construirse en ellos.

Respecto a los periodos de retorno de 100 y 500 años, la afección no implica esa condición de dominio público, pero sí obliga a tomar medidas correctoras para salvar el peligro de inundación marcado por la Junta, que en los últimos años se ha mostrado un tanto más permisiva a la hora de aceptar esas medidas. Se trata en muchos casos de elevaciones de la cota de un determinado suelo que, eso sí, a la postre, implican la realización de estudios y un incremento de los costes de urbanización del ámbito en cuestión.

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A principios de este año, el Gobierno andaluz sacó a concurso la contratación de obras por valor de casi nueve millones de euros para reducir el riesgo de inundación en el entorno del Guadalhorce. Esas obras, impulsadas por la Asociación de Polígonos de Málaga (APOMA) y que deben estar finalizadas antes de que expire 2022 para que puedan beneficiarse de fondos europeos, tal y como pretende la Junta, suponen una actuación 'low cost' como alternativa a la solución definitiva e ideal, que es la sustitución del puente de la Azucarera por otro de mayores dimensiones. No obstante, los efectos de esas obras no aparecen aún reflejados en los mapas de peligrosidad que tramita la Consejería de Desarrollo Sostenible y que pretende aprobar para los próximos seis años, hasta el 2027, cuando volverán a revisarse.

Estos mapas quedan recogidos dentro de los planes de gestión del riesgo de inundación de las diferentes cuencas andaluzas. La provincia de Málaga en concreto está incluida dentro de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.

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Consulta el mapa de inundabilidad completo de la Junta de Andalucía

El peligro se esfuma en la parcela del campamento Benítez y facilita la ejecución del parque

Una de las cuestiones más llamativas que presenta el nuevo mapa de riesgo de inundación en el entorno del Guadalhorce, respecto al que se elaboró a mediados de la pasada década por el anterior gobierno de la Junta, es que se esfuma la huella de peligro que abarcaba una parte de los suelos del antiguo campamento Benítez. En los nuevos mapas, ni el Benítez ni los centros comerciales de Plaza Mayor e Ikea aparecen ya 'manchados' por la huella de la inundabilidad, un condicionante que ha traído no pocos dolores de cabeza al Ayuntamiento de la capital respecto a su proyecto para convertir los terrenos del antiguo acuartelamiento militar en un parque periurbano.

Así, a raíz de los mapas anteriores, la Junta exigió al Consistorio que llevara a cabo un doble encauzamiento del arroyo del Cañuelo, que atraviesa la parcela del Benítez, de forma previa a la ejecución del parque, lo que lo ha tenido bloqueado todos estos años pese a contar con partidas en los presupuestos municipales. La Gerencia de Urbanismo llegó a cifrar la obra del encauzamiento en seis millones de euros, lo que derivó en la paradoja de que costaría más que la ejecución del propio parque como tal, valorado en 4,7 millones.

Ante esta tesitura, el equipo de gobierno municipal ha logrado convencer a los actuales responsables de la Junta de aplazar el doble encauzamiento y sustituirla por unas medidas correctoras previas y alternativas. No obstante, los nuevos mapas no reflejan riesgo alguno de inundación en los suelos del Benítez, por lo que es posible que ni siquiera sea necesario tomar esas medidas o no al menos con la contundencia con la que se han estado planificando hasta ahora por parte de los técnicos municipales y de la administración regional.

Asimismo, otra de las cuestiones que llama la atención de los nuevos mapas es que ya sí incluyen la urbanización de Guadalmar en la zona inundable.

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