Los rezagados de la Nochebuena llenan los mercados de Málaga

Como ella, cientos de malagueños se han lanzado a los mercados municipales en busca de productos frescos para la cena de mañana. Los rezagados de la Nochebuena llegan buscando fundamentalmente mariscos y carnes rellenas y se agolpan en los principales puestos. «Decían que los precios iban a subir mucho, pero no tengo esa sensación», señala Marcos Santos mientras pedía una enorme merluza que preveía hervir esa misma tarde.

Sergio Ronda, responsable de la pescadería Cocora confirma la percepción de los clientes. «Los productos cuestan más o menos lo mismo que durante las últimas semanas». Señala que los malagueños buscan fundamentalmente marisco y que durante toda la jornada están recibiendo a personas que no pueden venir mañana. «Los dos últimos días suelen ser jornadas de buenas ventas porque hay muchas personas que quieren los productos frescos».

En línea con el anterior, Manuel Belman, propietario del puesto del mismo nombre, asegura que este año «hay más pescado que nunca» y que por eso «los precios no han subido absolutamente nada». Hablando de esos costes, en Atarazanas se pueden comprar hoy cigalas a 24 euros el kilo y gambas frescas a ocho. Respecto a las carnes, el chivo lechal (uno de los productos estrella) se cotiza a 22,95 y el solomillo de ternera a 37. Respecto a los rellenos, si es de pollo ronda los 13 euros y si es de ternera los 19.

En la sección de carnes la estampa es similar: los clientes se amontonan en torno a los puestos más destacados y con mayor cantidad de productos. Pedro González, de la carnicería Pedro e Isa, lo confirma: «Hay muchos clientes de última hora, casi la mitad deja la compra de la carne para el último momento».

Aunque en su caso ha notado un descenso de las ventas desde la pandemia, reconoce que la Navidad no está siendo mala y que están atendiendo tanto pedidos como personas que acuden directamente al puesto a ver qué queda disponible. «Los clientes buscan mucho los rellenos durante estas fechas», señala.

En la zona de carnes se encuentra Laura Pino, vecina de Carretera de Cádiz pero trabajadora de la zona. Explica que se ha escapado durante la hora del desayuno para encargar ocho piernas de cordero que quiere cocinar al horno. «Les he pedido que me lo reserven porque no me quiero quedar sin él y mañana ya no vengo», resume. Hablando del precio, tampoco le ha parecido especialmente caro, ya que le ha costado 17,90 euros el kilo. «Es casi lo mismo que he pagado en otras épocas del año».

Lo que también se nota hoy en el mercado es que, a diferencia de otras semanas, hay menos turistas y más clientes locales. Los visitantes, por contra, sólo recorren los puestos de fruta (para comprar algún zumo o batido preparado) o se apostan en alguno de los cada vez más numerosos bares. «No todos vamos a tener que cocinar», bromea Hans sentado en una de las terrazas.