El revuelo Moreno Brenes

El latiguillo del grupo socialista no era el único. En los pasillos, algunos funcionarios se mostraban sorprendidos de su éxito; esta vez, decían, le había ganado la mano alcalde Francisco de la Torre, que como contaban los populares entre bambalinas no apostaba por su nombramiento. «La primera vez en su vida que pierde algo (el regidor)», que decía un segundo con cierta guasa mirando para que nadie le observara por los flancos.

Es cierto que la plaza, cuando deje de ser un nombramiento provisional como el que le ha hecho ahora la Junta, saldrá en un proceso de libre designación. Anteriormente era por concurso de igualdad, mérito y capacidad, pero viene siendo una máxima que a De la Torre le gusta elegir a dedo, como ya ha hecho con interventores y adjuntos, y la tesorera. Pero estos procesos de elección de los habilitados nacionales deben fundamentarse muy bien, y ningún otro tendrá en su cartera haber sido ya secretario general del Ayuntamiento de Málaga, aunque sea provisionalmente. Todos los que se dedican a la función pública saben que esos puntos suman. Y mucho. De hecho, en los planes del Ayuntamiento para sacar a concurso las plazas de los jefes de sección y negociado, la experiencia en el mismo puesto (asunto que está recurrido por el funcionario azote Wenceslao Alonso) es de las cosas que más cuenta. Así que, habiendo precedentes de este calibre, negro sobre blanco, poco más hay que añadir.

Moreno Brenes siguió el periplo, Adelante Málaga, donde vio a su amigo y compañero cuando el fue portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, y también cambió impresiones con el exconcejal Alejandro Carballo, en Ciudadanos, con quien no había coincidido en su etapa de edil. Al alcalde no lo pudo ver porque estaba en Canal Sur y terminó la ruta donde la había comenzado, en la Secretaría General, donde conversó con el oficial mayor, Juan Ramón Orense, que se alegraba de verle: «Un ayuntamiento como Málaga necesita de un buen equipo en la Secretaría General porque por aquí pasa juntas de gobierno, plenos, sociedades, órganos autónomos, empresas municipales, y la estructura debe estar cubierta», como decía el que estará de secretario general en funciones hasta mañana.

Este es solo un paso porque la provisión del puesto debe salir por libre designación, pero mientras tanto Moreno Brenes lo deja claro: mantendrá su demanda contencioso-administrativa para que no sólo puedan pujar por la plaza con solvencia los habilitados nacionales de categoría superior, con experiencia en entidades locales territoriales de más de 400.000 habitantes, porque no le parecía justo cuando la presentó ni ahora. Precisamente cuando él sí que iba a beneficiarse de cumplir con este difícil requerimiento.