

Secciones
Servicios
Destacamos
Charo Márquez
Málaga
Jueves, 13 de febrero 2020, 11:03
La Policía Local de Málaga ha retirado un total de 16 perros que se encontraban hacinados en un piso ubicado en el distrito Palma-Palmilla a cargo de un hombre, natural y vecino de Málaga de 49 años de edad, al que se investiga por un presunto delito de maltrato animal.
Los ruidos y malos olores que ocasionaban los perros a la vecindad llevaron a mediados de enero a agentes de una patrulla de la zona a desplazarse hasta la vivienda y entrevistarse con el propietario. El hombre se mostró inicialmente reacio a colaborar y no les permitió la entrada al domicilio aunque finalmente terminó haciendo entrega a los agentes de un total de nueve perros. Se quedó con otros cinco, siendo este el número máximo de animales de compañía que permite la ordenanza municipal.
Tras ser recogidos por operarios del Centro Zoosanitario Municipal, el Grupo de Protección de la Naturaleza (GRUPRONA) de la Policía Local de Málaga recibió un primer informe del Servicio de Vigilancia Sanitario Ambiental en el que se ponía de manifiesto el mal estado de los animales entregados. Todos presentaban un estado general de dejadez, muy sucios, con mal olor, uñas muy largas, e incluso algunos padecían tumores, dermatitis seborreica, ceguera o derrames en los ojos, heridas cutáneas, hasta el punto de que cinco de ellos tuvieron que ser sacrificados.
En el marco de la investigación, una unidad del GRUPRONA de la Policía Local de Málaga se personó unos días más tarde nuevamente en el domicilio, al objeto de conocer el estado de los animales que quedaban, pudiendo comprobar que no eran cinco, como el propietario manifestó en un principio, si no siete. Todos ellos también se encontraban en deficientes condiciones higiénicas y de salud, especialmente uno de ellos que carecía de ojo izquierdo y mandíbula inferior. El investigado afirmó que se «lo robaron y al recuperarlo ya le faltaba la mandíbula, el ojo y le habían quitado el microchip».
A otro de los perros le faltaba el ojo izquierdo. El propietario alegó que «era muy nervioso y corriendo se dio un golpe y lo perdió». Dado el estado que presentaban los siete perros, los policías locales informaron al propietario de que iban a ser intervenidos, aunque finalmente los entregó de manera voluntaria, tras lo que fueron trasladados al Centro Zoosanitario al objeto de que fuesen atendidos y facilitar su posterior adopción.
La Policía sospecha que al convivir los 16 animales hacinados en un piso se pudieron generar conflictos entre los mismos, lo que podría ser la causa de los daños que presentaban algunos de ellos, aunque no descartan otras circunstancias.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.