El reestreno de Begoña Medina

Hoy en el pleno, Medina se batirá el cobre como líder de recambio con el alcalde Francisco de la Torre. El nexo con Gámez viene que ni pintado porque hay un lugar en Málaga que une a los tres: el anterior edificio negro, que hoy día es blanco. Allí De la Torre y Gámez coincidieron en la Delegación de Agricultura y Pesca, donde el alcalde era jefe de servicio y Medina era la directora de la sucursal de Caja Rural que había en el hall de entrada, ahora Cajamar, de la que está en excedencia. «Yo llevaba la cuenta de la Delegación de Agricultura y tenía trato con el alcalde antes de que fuéramos concejales. Curiosamente entramos los dos en el Ayuntamiento en la misma legislatura, en el 1995». Medina estuvo a las órdenes de Eduardo Martín Toval hasta 1999, año en el que volvió a su trabajo, y un año más tarde, De la Torre, el segundo de Celia Villalobos, llegó a alcalde cuando ésta, que está ahora rompiendo moldes en MasterChef, fue llamada por José María Aznar para ser ministra de Sanidad.

Medina volvió a su banco durante ocho años, y más tarde entró de nuevo en el Ayuntamiento de mano de Marisa Bustinduy. ¿Se acuerdan del grito de guerra, uy, uy, uy, Marisa Bustinduy? Ella, ufana, todavía se ríe cuando lo oye. Eso fue en 2007 y desde entonces, Medina ha seguido formando parte del grupo socialista. Hoy día es el hardware del equipo, ya que es la que atesora la memoria histórica del Consistorio en su cabeza desde que se marchara la veterana Mari Carmen Moreno, que también llegó a portavoz, y que estuvo de forma ininterrumpida desde la época de Pedro Aparicio.

Nadie duda de que Medina tiene una oratoria depurada y que su estilo como concejala es moderado aunque incisivo. Su distrito por excelencia, Carretera de Cádiz, y su área estrella, Medio Ambiente. Ha sido pionera en varios asuntos, y gracias a mociones que ha presentado el PSOE, el equipo de gobierno del PP finalmente acabó regulando las colonias de gatos ferales o instaurando el ADN canino, que además de controlar genéticamente a las mascotas, ha servido para mejorar la imagen de las calles de Málaga, donde los excrementos de los amigos del hombre ya no decoran con tanta profusión el pavimento.

Medina cogerá el testigo de Pérez hasta que éste se reincorpore a la vida municipal, ya que aunque parece que dentro de poco va a poder votar de forma telemática en los plenos, eso no le habilitará para participar en ellos on line.

No hay una sola vez que no se le vea corriendo. Como lleva un contador de pasos encima, suele observar con algunos compañeros el camino que ha recorrido en la Casona. No hay día que baje de los ocho kilómetros. Intramuros. Es permeable a todas las burbujas, oficinas, salones y áreas. Es el omnipresente MacGyver del Ayuntamiento, Raúl Maldonado, el que no quiere salir en fotos ni busca loas, pero que ha hecho posible los plenos on line durante el confinamiento, y lo que eso supone de que todos tengan sus dispositivos operativos. Pues bien, MacGyver, el encargado de que veamos los plenos y comisiones por Youtube, ya no da abasto y empieza a necesitar refuerzos.