Remedios Ramos busca que 'Sevillana' sea para Málaga

Dentro del complejo, sí que está protegida desde los años 80 la chimenea, escondida tras una maraña edificios. De 42 metros cuadrados, es obra del arquitecto malagueño Eduardo Strachan Viana Cárdenas, el tío de Fernando Guerrero Strachan, que fuera alcalde de Málaga y proyectara la actual Casona. Precisamente Strachan Viana Cárdenas construyó 'The Málaga Electricity Company', en 1896, en la zona este de la antigua fábrica, que penosamente acabó siendo pasto de las llamas en 1958 a causa de un incendio en la sala de transformadores. En 1920 la empresa Eléctrica Malagueña adquirió la fábrica y la amplió, en 1922, hacia la parte oeste del solar, que fue la aportación de Brotons. En 1979 el inmueble lo adquirió la Compañía Sevillana de Electricidad.

Pareciera que la historia de la familia Strachan pudiera acabar entrelazada en los edificios, verán por qué. El área de Alcaldía y el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) tienen en proyecto la rehabilitación la Casona con el objetivo de que recupere la forma primitiva, la original de 1919, cuando Guerrero Strachan y Rivera Vera entregaron el inmueble para ser inaugurado por el entonces alcalde de la época Manuel Romero Raggio.

Precisamente, Unidas Podemos ve ahora una oportunidad histórica en el antiguo edificio de Sevillana, ya que la Casona se despojará de sus numerosas entreplantas, así como de los barracones creados de forma artificial en el tejado, con el objetivo de que el inmueble, que es Bien de Interés Cultural (BIC), vuelva a sus orígenes. Esto supondrá que casi todas las áreas, a excepción de Alcaldía/Presidencia, Secretaría General, Comunicación y los grupos municipales deberán salir del noble edificio hacia el Hospital Noble o hacia la antigua Gerencia de Urbanismo, en la calle Palestina. Como explicaban Ramos y Arrabalí, la antigua sede de Sevillana podría alojar oficinas para el Ayuntamiento porque está muy cerca, y también podría ser un espacio en el que se realizasen exposiciones u otras actividades en una zona en la que no hay apenas equipamientos municipales. «Es el único edificio histórico que queda junto a la plaza de toros en todo este barrio, y tiene una fachada, un patio y una chimenea que merecen ampliamente su protección íntegra. Nos hacemos eco de la petición de la Asociación de Defensa del Patrimonio Tecnológico, como no protestemos y pidamos su protección, que la merece, acabaremos no teniendo nada de esa época, y luego será demasiado tarde para arrepentirnos», afirmaba Ramos

La edil abundaba en que La Malagueta, tan cerca del mar, ya está demasiado masificada de ladrillo, y que tirar esa fachada, que catalogan de estilo ecléctico (el mismo que algunos señalan para el Ayuntamiento, aunque también lo sitúan como neobarroco) «sería un nuevo atentado contra el patrimonio de la ciudad, que merece que nos detengamos y le prestemos atención a su protección», puntualizaba al tiempo que decía que el Ayuntamiento podría estudiar la fórmula para que pasase a ser municipal con alguna permuta o convenio. «Todo es cuestión de estudiarlo, sino cuando queramos darnos cuenta será demasiado tarde».