Ramón Calderón: «Con el tiempo la torre del Puerto será un referente de Málaga»

–Ha sido un largo camino que hemos recorrido con paciencia y con la esperanza de que se resolviera favorablemente. Nuestro trabajo y espera se ven recompensados con esta decisión. La entidad a la que represento y su presidente están muy ilusionados con este proyecto y han recibido con gran alegría la noticia. Teníamos confianza en lograr la aprobación pero si le soy sincero, al transcurrir tanto tiempo sin resultados y con complicaciones inesperadas, en ocasiones llegamos a pensar que nuestra aventura, nunca mejor dicho, no llegaría a buen puerto.

–Han sido cinco años de trámites administrativos, ¿Le han transmitido en algún momento los inversores que se podrían retirar por la lentitud de la burocracia?

–Nunca pensaron en abandonar este proyecto en el que se ha invertido mucho tiempo y dinero, y en el que el estudio de arquitectura de José Seguí ha seguido trabajando estos años para que se cumplieran todos los requisitos exigidos por el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. Ni siquiera en esta época tan difícil que nos ha tocado vivir tuvieron dudas sobre su decisión de llevarlo a cabo. Son conscientes de que cada país tiene sus normas, leyes y procedimientos para garantizar que se cumpla la legalidad, se escuche la voz de todos los ciudadanos y para que nadie, en definitiva, pueda sentirse perjudicado, máxime en proyectos tan especiales como este.

–¿Cómo valora el trabajo del Puerto y del Ayuntamiento de Málaga en esta larga tramitación?

–Tanto el presidente del Puerto como el alcalde han sido receptivos a nuestra propuesta y han respetado escrupulosamente los procedimientos. Aunque sabían el riesgo de que un prolongado retraso podría comprometer el proyecto, nunca han tomado decisiones que vulneraran el derecho de los ciudadanos a oponerse.

–Ahora toca afrontar el paso final con la aprobación en el Consejo de Ministros, del que forma parte Unidas Podemos, que en Málaga siempre se ha opuesto a la construcción del hotel.

–En todos los países en los que nuestra compañía tiene inversiones hemos sido siempre muy respetuosos con las decisiones que toman las autoridades competentes, y no vamos a modificar ahora este comportamiento. Sabemos que no hay precedentes del rechazo de un proyecto auspiciado por la Dirección General de Puertos y por el Ministerio de Fomento (ahora llamado de Transportes), pero eso no garantiza su aprobación, así que tendremos que esperar a recibir la autorización del Gobierno para empezar a tramitar los permisos e iniciar la construcción. Como español que quiere lo mejor para su país y para esta ciudad creo que una inversión que rondará los 200 millones de euros, que ayudará a potenciar una de las industrias que más riqueza aporta a nuestra economía y que creará unos 3.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta, incluyendo el personal de construcción y la actividad hotelera y de congresos, debería recibir todos los parabienes administrativos. Que sea una realidad ya no depende de nosotros y tendremos que desistir de llevarlo a cabo si la decisión del Consejo de Ministros es contraria.

–¿Ha tenido ya algún contacto con Puertos del Estado?

–Hemos sido totalmente ajenos a los trámites que la administración del Puerto ha realizado en base a sus competencias. Tenga en cuenta que se trata de una concesión pública y, por tanto, sujeta a procesos reglados de actuación.

–El diseño va a tener que cambiar fruto de las alegaciones al Plan Especial. ¿Qué nos puede adelantar de la nueva propuesta?

–A partir de la publicación del documento de la aprobación provisional del cambio del Plan Especial, nuestro equipo técnico tomará en consideración todas las observaciones y modificaciones que deberemos incluir, y llevaremos a cabo las correcciones que se requieran. Hemos sabido que las modificaciones que hay que realizar son de pequeña entidad y fácilmente resolubles. De hecho, en los primeros días de diciembre tenemos previsto presentar públicamente el proyecto final y estoy seguro de que causará una magnífica impresión.

–¿Cuándo podría ser realidad?

–Si todo se desarrolla según lo previsto y no hay contratiempos relevantes que lo impidan, la inauguración podría tener lugar a mediados del año 2024.

–¿Qué va a aportar un edificio como este a Málaga?

–El estudio de arquitectura de José Seguí ha proyectado un edificio vanguardista que puede ser un referente para la ciudad en el futuro. Además, y como decía antes, va a potenciar el sector turístico, ampliando sustancialmente las plazas hoteleras de lujo, y dotando a Málaga de varios espacios de ocio y comerciales y de un gran palacio de congresos muy cercano al Centro.

–¿Qué le diría a los detractores del proyecto para convencerlos?

–Es muy respetable que, por unas u otras razones, no todo el mundo lo apruebe y esté satisfecho. Ha sucedido en todas las ciudades en las que se ha construido un edificio tan singular como el proyectado. En un primer momento genera expectación y cierto rechazo, pasado un tiempo es aceptado y, un poco más tarde, se convierte en un referente de la ciudad.

–Con la situación de crisis actual, ¿Cree que Málaga sigue siendo atractiva para el turismo de lujo?

–Estamos viviendo una situación anormal que no puede durar eternamente. Málaga ya tenía todos los atractivos para ser un lugar de referencia turística y no va a dejar de serlo. Los ciudadanos tuvieron la visión y el acierto de elegir a un alcalde que ha hecho una gran apuesta por la cultura y la innovación, y que ha impulsado una inteligente política de rehabilitación y desarrollo urbanístico, habiéndola convertido en una de las ciudades más visitadas, elogiadas y admiradas de España. Ya está muy consolidada. Hace 20 años Málaga era una ciudad de paso y hoy es un lugar de destino y estancia con museos de gran nivel, hoteles asequibles para todas las economías, muy buenos restaurantes y un casco histórico-artístico de gran interés cultural. Para completarlo contará en breve con dos puertos deportivos en los que atracarán grandes y medianos yates, lo que potenciará todavía más la imagen de la ciudad y su oferta turística.

–¿Qué les parece Málaga como ciudad para invertir? ¿Tienen otros proyectos a la vista?

–El fondo al que represento tiene en estudio varios proyectos para desarrollar en esta ciudad. El primero de ellos será la licitación para la concesión del puerto deportivo de San Andrés, en el que hemos trabajado durante cuatro meses. Se ha hecho un gran trabajo y, al igual que ocurrió con el hotel, tenemos puestas muchas ilusiones en poder desarrollarlo. 'Insha'Allah' podamos seguir redoblando nuestra apuesta por esta gran ciudad.

–Por último, ¿cómo cree que será Málaga tras la pandemia?

–No me cabe ninguna duda de que Málaga será una de la ciudades que antes recobre el pulso de la actividad empresarial después de esta época tan dura. Tiene una gran ventaja con respecto a otras: cuenta con un aeropuerto que la conecta con todas las capitales importantes del mundo, el AVE y muy buenas carreteras. Al igual que el grupo al que represento, me consta que muchos otros se han fijado en esta ciudad para llevar a cabo inversiones importantes.