Las raíces, el nuevo problema de las aceras

Tras varios años al frente de esta sección, veo que hay patrones que se repiten bastante en algunos problemas en los que coinciden casi todos los barrios, ya sean de más o menor cotización.

Las aceras están defectuosas en general, y uno de los contratiempos es la crecida de las raíces de los árboles que, como se puede apreciar en las fotos que acompañan a esta noticia, rompen en ocasiones por completo el acerado, dejando adoquines sueltos, con el peligro que esto conlleva para cualquier viandante.

Desde la urbanización San José, que fue denunciada hace tan solo unos días, hasta el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso en la zona cercana a Marcos de Obregón, pasando por Gamarra o Carlos de Haya.

Y es que los árboles de la ciudad tienen ciertos problemas que deben ser atajados, pues las propias raíces hacen que con el viento puedan caer al suelo.

SUR ya lo explicó en ediciones pasadas. «No hay raíces en profundidad, como la gente piensa, sino que éstas se hacen en extensión, lo que puede provocar este tipo de acontecimientos», explicaban algunos expertos preguntados por la sucesión de caídas de árboles después de cada temporal de viento.

Después de este tipo de informaciones, es necesario que las administraciones pertinentes se replanteen la manera de plantarlos y qué hacer con todas esas raíces que están destruyendo la calzada en todos los barrios de la ciudad. Aún hay tiempo para que esta situación no prosiga.

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