El ‘poli malo’ de Ciudadanos, el edil Alejandro Carballo, ha cogido carrerilla y ayer salía a la palestra para explicar que será su formación la que pida en la próxima junta de portavoces que el alcalde Francisco de la Torre se ciña a los tiempos estipulados a todos los concejales cuando intervenga en el pleno para defender una moción del grupo popular. Carballo explica que una cosa es que De la Torre intervenga en sus funciones básicas de presidente del pleno para ordenarlo y dar paso a las intervenciones, o que como alcalde tome la palabra para explicar algún asunto en el que se sienta concernido por alusiones a algún proyecto del equipo de gobierno, y otra cosa muy diferente es que tome la palabra para defender una moción del grupo popular y tenga un tiempo ilimitado. Para el viceportavoz de Ciudadanos esta situación es claramente un agravio comparativo, ya que en la pasada moción del metro (pleno de octubre) mientras él estuvo hablando 10 minutos, el resto de concejales que intervinieron de otros grupos sólo tenían tres.
Es más, a juicio de Carballo y de otros portavoces como los de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo;y de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, el alcalde llega habitualmente una hora tarde y se expande hablando a placer, lo que luego provoca que sus iniciativas se vean mermadas y con el tiempo reducido a un «triste minuto» para que no se alargue la sesión.
Por su parte, el portavoz popular y concejal de Economía, Carlos Conde, se negaba ayer a realizar cualquier cambio en este asunto, alegando que el alcalde como presidente del pleno tiene la prerrogativa para hablar siempre que lo estime oportuno como así se recoge en la normativa y en el Reglamento Ordinario del Pleno (ROP)de Málaga. Aún así la oposición está calentita con los tiempos populares en la última moción del metro, 10 minutos el alcalde y 15, cinco vecinos, y la próxima junta de portavoces se barrunta que no será precisamente de andar por casa.
PSOE. Ve «lamentable» que Raúl López se defienda a sí mismo en Smassa
La última comisión de Transparencia no pasará a los anales por ser precisamente esclarecedora. Cuando se abordaba la moción socialista de Sergio Brenes y Lorena Doña para conocer por qué en Smassa seguía habiendo dos directivos cuando, por ley y aprobado en pleno sólo podía haber uno, tomaba la palabra el gerente, Raúl López, porque la edil de Movilidad, Elvira Maeso, que cada vez habla menos en intervenciones públicas, estaba ‘missing’. López no aportó nada nuevo, y finalizó diciendo que en el caso de que le tocara tener que asumir su cese, lo haría con el máximo respeto. Para Doña, es «lamentable» que sea el gerente, el afectado, el que tenga que salir a defenderse, y abundaba que cuando López fue nombrado gerente sabía, porque fue presidente de Smassa y edil de Movilidad, que sólo podía haber un directivo, que ya había uno, y que él iba a ser el segundo. «Es que ya no engaña a nadie», añadió.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.