De la calle a los jardines: el curioso recorrido de las naranjas que se recogen en Málaga

Hay distintos usos para estas naranjas, como ocurre en otras ciudades. Con ellas se podría elaborar algún aceite que sirva de ambientador o incluso hacer jabones con aroma a naranja. Pero nada de eso. Incluso hace años estas naranjas recolectadas en las calles de Málaga se utilizaban para preparar mermelada. Pero ya no. Y más desde que la Asociación para la Defensa de la Naranja Amarga (ADNA) alertase hace tiempo del «alto riesgo» que suponía la utilización de esta fruta debido a que «su piel absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución urbana, como el plomo y los metales pesados de las emisiones de los vehículos».

Sin embargo, hoy en día las naranjas de las calles de Málaga se trasladan al vertedero, donde se procede a su tratamiento junto con el resto de los residuos derivados del mantenimiento de las zonas verdes de la capital y otros residuos biológicos de los contenedores. Con ello se elabora material bioestabilizado, es decir compostaje, que se retira por parte las empresas de jardinería de la capital para su utilización como abono en los parques y jardines públicos. Un curioso ciclo para reutilizarlas.