El Puerto de Málaga refuerza el control del tráfico de mercancías los fines de semana

Aquella situación se salvó, después de perder el primer fin de semana de trabajo, gracias a un acuerdo provisional que ha estado en vigor hasta ahora, cuando la Subdelegación del Gobierno en Málaga ha puesto fin a este escenario de precariedad, tras incorporar a una ingeniera agrónoma y a una veterinaria para cubrir esos servicios.

Las dos nuevas contrataciones, a cargo de esta institución, van destinadas al Puesto de Control en Frontera, con los que se refuerzan los servicios de Inspección de Sanidad Vegetal y de Sanidad Exterior. En concreto, según informa un portavoz de la Subdelegación, se han incorporado una ingeniera agrónoma en el Servicio de Inspección de Sanidad Vegetal; y una veterinaria en el de Sanidad Exterior. Estas contrataciones permitirán dar una respuesta permanente y reforzar el servicio para atender el tráfico de mercancías en el Puerto de Málaga de lunes a domingo.

Los servicios de control e inspección en el puerto, en el llamado Puesto de Control en Frontera (PCF), constan de tres áreas en función del tipo de mercancía que se importa. Los servicios de Sanidad Vegetal y Sanidad Animal dependen del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y el de Sanidad Exterior está integrado en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. En cambio, la contratación de estos dos funcionarios corresponde al Ministerio de Política Territorial.

El hecho de que los llamados servicios paraduaneros no estuvieran habilitados en Málaga para trabajar los sábados ni los domingos supuso un varapalo importante al inicio de la nueva línea que la compañía Marítima Peregar estrenó en marzo, para conectar diariamente Málaga con Tánger Med, al objeto de transportar productos hortofrutícolas, textiles e industriales entre las dos orillas del Estrecho.

Entonces, los operadores logísticos que habían apostado por trabajar desde el muelle de Heredia amenazaron con volver a hacerlo por Algeciras y Motril porque necesitan una continuidad los siete días. Y con ellos se iría también una importante carga de trabajo para los estibadores malagueños.

Una reunión de urgencia en la Autoridad Portuaria, con la presencia de representantes de los servicios aduaneros, paraduaneros, Subdelegación y fuerzas de seguridad, entre otros, permitió que el siguiente fin de semana sí se pudiera cubrir la recién estrenada línea marítima de importación y exportación con Marruecos.

El escollo surgió por la falta de personal y por cuestiones relacionadas con la categoría profesional de los funcionarios en tres unidades administrativas clave que intervienen en estas tareas de tráfico internacional: Inspección de Sanidad Exterior, Fitosanitaria y SOIVRE.

Este último es un certificado emitido por el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación Aduanera (SOIVRE), que garantiza que las mercancías cumplen con todas aquellas exigencias de calidad y de la normativa española y por lo tanto es apto para su exportación.

De manera temporal y transitoria, los actuales veterinarios del Puerto han estado haciendo los controles durante los fines de semana desde mediados de marzo, abril y mayo... Hasta que por fin se ha producido la contratación de estas dos funcionarias, que ya estaba aprobada a nivel presupuestario.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, destaca estas dos contrataciones suponen dar «una cobertura total al tráfico de mercancías en el Puerto de Málaga durante todos los días de la semana»; y añade: «Estas incorporaciones responden a una doble vertiente: las necesidades del sector empresarial para utilizar el recinto portuario y la del Puerto, para incrementar su potencial empresarial y la generación de empleo».

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, añade que la entrada en funcionamiento de los servicios de inspección paraduanera los fines de semana permite garantizar un servicio pleno los siete días de la semana, «por lo que mejoramos nuestra competitividad, especialmente en los crecientes tráficos con el norte de Africa». «Gracias a los esfuerzos comerciales e inversores realizados por la Autoridad Portuaria, unido a esta mejora de los servicios aduaneros, han permitido al puerto malagueño convertirse en referencia para tráficos agroalimentarios, tanto en subtropicales como cereales y hortícolas».