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El grupo Al Alfia, de Catar, a través de la empresa Marina Málaga SAN, es el virtual ganador del concurso para la concesión de la marina de San Andrés, en la zona de Huelin de la capital malagueña, y se espera que la propuesta de ... adjudicación sea firme en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria que se celebrará el próximo viernes, 4 de febrero. El fondo de inversión, que está acompañado en esta aventura por el estudio de José Seguí en la parte terrestre, y de Ocean Capital Partners (OCP) e IGY (responsables de la dársena para megayates) en la marítima, se ha propuesto hacer de este un puerto deportivo un referente en todo el Mediterráneo, y para ello invertirá 54 millones de euros. Su objetivo es recabar los permisos y empezar las obras después del verano, con un plazo de dos años, si bien se espera que los primeros barcos puedan amarrar ya en 2024.
El nuevo centro náutico tendrá una capacidad total para 506 embarcaciones, con dos amarres para grandes yates, de 50 metros de eslora; y cinco de hasta 30 metros. La mayoría (unos 400 puntos) serán menores de 12 metros. La memoria del proyecto, a la que ha tenido acceso SUR, plantea no sólo la creación de una importante oferta náutica, de la que Málaga es muy escasa, con los atraques en el mismo Centro (a escasos metros de la estación del AVE); sino también «una nueva centralidad capaz de generar una actividad urbana, para convertirse en una referencia dentro del Puerto», gracias a una oferta de alto nivel de usos comerciales, deportivos, de restauración y de ocio.
El proyecto pretende ser también sostenible, con un consumo de energía «próximo a cero», mediante el diseño bioclimático de las edificaciones en combinación con instalaciones de generación de energía fotovoltaica, que irá sobre la cubierta de la nave de la marina seca; sistemas de climatización por aerotermia y una desaladora de agua de mar, para el suministro de agua al conjunto del complejo. El espacio contará con abundante vegetación y espacios libres de estancia, un paseo a pie de muelle y plazas con terrazas y pérgolas para dar sombra (2.200 metros cuadrados). Estos son los principales atractivos que ofrecerá el que está llamado a ser el más moderno de los puertos deportivos de la Costa del Sol.
Desde el acceso, que estará situado frente al parque de Huelin, se llegará en primer lugar a la zona comercial, con edificios de baja altura, que se pretende que esté dedicado únicamente a firmas de gran lujo. Estará formada por siete inmuebles, que sumarán un total de 3.000 metros cuadrados. Estos se desarrollan a lo largo de su frente principal, con una altura máxima de dos plantas, en donde la superior se dedicará a terrazas abiertas como miradores hacia la dársena. «Se ha apostado por un diseño fraccionado de sus volúmenes edificatorios para obtener por un lado mayor superficie de exposición-escaparate que requieren las firmas de alta gama a las que se destina». «Esta disposición permite que se generen unos espacios abiertos a modo de terrazas y pérgolas que se conformen en su principal fachada ajardinada como extensión exterior del comercial, de manera similar a cómo se produce en el Muelle Uno, potenciando la actividad urbana que requiere esta fachada y su paseo de borde de la dársena». La carga y descarga se realiza por la calle trasera de servicio, diseñada para tal fin, con el fin de evitar un paso por el paseo principal de fachada de la dársena exclusivamente para usuarios de las embarcaciones o visitantes de los distintos establecimientos a los que da su fachada.
El edificio del complejo náutico pretende convertirse en una referencia no solo para el puerto sino también para la ciudad, como un nuevo punto de atracción para reuniones, comidas, celebraciones, etc, con una posición estratégica en el extremo del dique de abrigo, colindante con la dársena portuaria y las playas de Huelin, por lo que tendrá unas vistas espectaculares hacia la ciudad y sus principales hitos. En la planta baja habrá una tienda especializada en náutica, gimnasio‐spa, guardería‐espacio infantil, salón de belleza, oficinas, cocinas y una cafetería‐bar con sus espacios de terrazas y jardines que colindan con la dársena. En la planta superior se ubicará el restaurante más selecto, con comedores VIP y amplias terrazas descubiertas, así como salones de reuniones de trabajo y de empresas. Finalmente, el solarium de la cubierta se convierte en un espacio abierto para celebraciones diurnas y nocturnas, con conexiones visuales con las plantas inferiores a través de jardines y láminas de agua del patio inferior.
El tercer elemento será una escuela de vela (380 m2), con espacio para aulas, así como almacenaje de botes y material y vestuarios, con el objetivo de potenciar el deporte náutico. El acceso se realizará de manera independiente a través del vial de servicio con el fin de mantener su independencia de uso y actividades.
Colindando con el embarcadero del río y con el acceso principal, se proyecta un edificio destinado al almacenaje de 100 embarcaciones (5.000 m2), sobre cuya cubierta estará la instalación fotovoltaica para dar energía al conjunto. En los laterales habrá varios locales para uso de talleres (dos de ellos situados en las esquinas con acceso directo desde la explanada de varada), y que podrían también tener la función de almacenes y oficinas complementarias.
En el extremo del dique de abrigo del río se ubicará la torre de control (275 m2), con su altura reglamentaria de planta baja más tres, en donde se ubicará la administración del recinto portuario, los despachos de capitanía, y la torre en sí, con una visión panorámica sobre todo el conjunto. En su esquina sur se sitúan en el nivel de planta baja los surtidores de carburante, en la que podrán repostar dos embarcaciones a la vez , con una altura reglamentaria de planta baja más tres, en donde se ubicará la administración del recinto portuario y los despachos de capitanía. En su esquina sur se sitúan los surtidores de carburante.
Se proyectan un total 439 plazas, de las cuales 305 plazas son de aparcamiento en superficie y 134 en un sótano menos uno bajo rasante, bajo el cuerpo de los edificios comerciales, con el objetivo de sacar fuera de los espacios abiertos del puerto el uso de estacionamiento. (unos 9.000 m2 en conjunto).
La propuesta contempla una reserva de espacios para instalaciones temporales de ocio, como podría ser un embarcadero turístico, de conexión por mar con todas las zonas turísticas del puerto (muelles uno y dos) e incluso con la terminal de cruceros. Y otro dos espacios de plaza entre los que destacaría la situada en la convergencia de los muelles oeste y sur, donde se podría situar una noria de unos 45 metros de altura. No obstante, el documento aclara que su instalación estaría concesionada a terceros y condicionada a la obtención de los correspondientes permisos.
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