El puerto deportivo de Huelin en Málaga estará en obras este verano

Tras la presentación del primer proyecto técnico se le pidieron ciertas subsanaciones al grupo promotor, que lidera Al Alfia, el mismo fondo catarí que forma parte de la Torre del Puerto. Por tanto, la idea que baraja Rubio es que «en pocas semanas» se autorice el diseño definitivo, mientras que la licencia de obras ya fue solicitada inicialmente en verano pasado. «Lo normal es que si todo va bien se puedan iniciar las obras antes de verano», avanza.

Para el líder portuario, esta actuación es clave dentro de la estrategia de diversificación de ingresos que está siguiendo este organismo, y donde la náutica deportiva ya supone un 10% de la facturación, y crecerá cuando la marina del oeste esté operativa.

Junto a este, los capítulos con más peso en el balance comercial, que se ha presentado hoy, son los cruceros (21%), la línea de Melilla (15%), los graneles sólidos (13%), la integración puerto-ciudad (los muelles 1 y 2, con un 11%) y los contenedores (10%). No en vano, cabe recordar, como ya informó SUR días atrás, de que este 2024 ha sido para el Puerto de Málaga el mejor de la historia reciente (desde la pérdida de los tráficos de petróleo); y es además la rada con un mayor crecimiento de España.

De vuelta al proyecto del puerto deportivo, esté irá situado en la desembocadura del Guadalmedina, muy cerca de la nueva sede del Instituto Español de Oceanografía y la lonja pesquera, y donde también irá el futuro Auditorio de la música.

La marina de San Andrés será el mayor puerto deportivo para embarcaciones de recreo de pequeña y mediana eslora de la capital, que paradójicamente, adolece de una escasez crónica de puntos de atraque. Estará además a apenas un paseo a pie de la estación de alta velocidad María Zambrano, por lo que será muy atractivo para los aficionados a la náutica de Madrid, Córdoba y otras ciudades del interior.

Los promotores tienen previsto invertir 54 millones de euros, y la obra civil más destacada será el ensanche del actual espigón que separa la dársena de las playas de Huelin, para crear una importante plataforma donde se construirán pequeños edificios para comercios y hostelería, así como un club náutico en la punta, con restaurante y espacio para celebraciones.

Los pantalanes tendrán una capacidad total para 506 embarcaciones, con dos amarres para grandes yates, de 50 metros de eslora; y cinco de hasta 30 metros. La mayoría (unos 400 puntos) serán menores de 12 metros.

La zona comercial y de ocio consta de varios edificios de baja altura (dos plantas), que se pretende que estén dedicados a firmas de gran lujo, con una extensión total de 3.000 metros cuadrados. Estos se desarrollan a lo largo de su frente principal, abiertos a modo de terrazas y pérgolas con jardines, de manera similar a cómo se produce en el Muelle Uno. La carga y descarga se realiza por la calle trasera de servicio.

Además, se ha previsto un aparcamiento con 439 plazas, de las cuales 305 son en superficie y 134 en un sótano menos uno bajo rasante, bajo el cuerpo de los edificios comerciales. Completan las dotaciones una escuela de vela; una marina seca con capacidad para 100 embarcaciones y una torre de control.