Sanitarios malagueños se concentran contra la orden que permite suspender permisos y vacaciones

CC OO, Sindicato de Enfermería (Satse), Sindicato Médico, Csif y UGT han llevado a cabo este jueves la primera jornada de protesta por el decreto de la Junta de Andalucía que da luz verde a la suspensión de vacaciones, licencias y permisos y que autoriza que los profesionales puedan hacer labores distintas a las habituales y ser destinados a centros distintos a los suyos dentro del marco de pandemia. Además de facultar a los gerentes sanitarios para contratar a profesionales que no estén en la bolsa única del SAS. A juicio de las organizaciones sindicales, es una «medida impuesta de forma unilateral y representa el mayor ataque de la historia reciente contra los derechos consolidados del personal de instituciones sanitarias».

En Málaga, la protesta se ha llevado a cabo en la puerta del distrito sanitario Málaga, en la calle Sevilla. Los cinco sindicatos han acordado que se movilizarán todos los martes y jueves en los centros hospitalarios y de atención primaria de toda Andalucía, protestas que se mantendrán hasta que se produzca la derogación de dicha orden. Las organizaciones sindicales condenan «la falta de sensibilidad de la Consejería de Salud hacia un colectivo que lleva ocho meses trabajando al 200 por ciento, dándolo todo para recibir un tratamiento indigno por parte de los dirigentes políticos en el Gobierno de la Junta de Andalucía«.

Los sindicatos consideran que «se ha pasado de los aplausos y los monumentos a que los profesionales no tengan derecho a cuidar de sus familiares, de no poder descansar entre turno y turno, de tener que depender del capricho de un gerente para poder disfrutar de sus días de vacaciones, de tener que hacer funciones que no son propias de su profesión, de poder ser destinados dónde y cuándo quieran ellos, además de contar con poder para contratar a dedo a quienes deseen«. A ese respecto, en la concentración se ha asegurado que la orden de Salud supone »un ataque directo contra los 120.000 profesionales que conforman la sanidad pública andaluza, personas que llevan aguantando desde marzo una presión asistencial insoportable y que están agotadas«.