Protesta contra la apertura de una casa de apuestas en el antiguo Bar Nataly, cerca de un instituto y de un colegio

La apertura y la proliferación de casas de apuestas en los barrios populares está poniendo en pie de guerra a los vecinos que consideran a estos establecimientos como un perjuicio social. Prueba de ello, la manifestación que se ha producido esta mañana en Martiricos, donde medio centenar de personas ha protestado contra la apertura de una casa de apuestas en el antiguo Bar Nataly, situado en los bajos de un bloque de pisos en la Avenida de Luis Buñuel, y a escasos metros del IES La Rosaleda y del Colegio Ciudad de Mobile.

La cercanía con estos dos centros ha puesto en alerta a la comunidad educativa, que considera que la apertura de un establecimiento de este tipo es nocivo para los adolescentes, dentro de un contexto de creciente fascinación por el mundo de las apuestas deportivas. El director de IES La Rosaleda, José David Triguero, presente en la manifestación, ha señalado que será «un cebo constante para los alumnos» y ha lamentado que la legislación que regula la apertura de las casas de apuestas todavía sea laxa. Triguero se ha mostrado especialmente preocupado por los 200 adolescentes que viven en la residencia del IES La Rosaleda, y que son de fuera de la capital. «Solo tendrían que cruzar la calle», ha lamentado, insistiendo en que «nos tenemos que seguir movilizando para evitar la apertura de este establecimiento».

Detrás de la pancarta que se ha desplegado, con el lema de «Fuera casas de apuestas de nuestros barrios», también ha estado Olga Amado. Madre de dos niños que estudian en el Ciudad de Mobile, se ha mostrado tajante: «Las casas de apuestas son la droga del siglo XXI. Tienen enganchados a nuestros hijos y no es casualidad que ahora quieran abrir uno aquí, donde hay tantos estudiantes». Aunque el IES La Rosaleda y el Ciudad de Mobile se encuentran en la cercanía más inmediata, también hay que mencionar al IES Martiricos, a apenas 500 metros.

Carmen Zamora, residente en el mismo bloque de pisos en el que está prevista la apertura del establecimiento, teme que se «aumente la conflictividad de la zona, por el tipo de negocio que es y por la gente que pueda atraer». Otra vecina, Isabel Esribano, ha recordado las necesidades de esta barriada son muy contrarias: «Necesitamos más parques y lugares de lectura para los jóvenes, no más casas de apuestas». Además, ha recordado que se trata de un «barriada obrera», con rentas por debajo de la media, cuyos residentes, por lo tanto, serían más vulnerables.

Varios vecinos han presentado un escrito conjunto al Ayuntamiento, a través de la junta de distrito, con la intención de frenar la apertura de esta casa de apuestas. Según se ha asegurado, ya se habría producido una primera reunión en la junta de distrito. «Nos han dicho que nuestros alegaciones ya se han trasladado a la Policía Local, aunque no sabemos muy bien para qué. Lo único que queremos es que se paralice la apertura», ha subrayado Olga Amado.

Este periódico se ha puesto en contacto con Francisco Pomares, concejal del PP y responsable del distrito en cuestión (Palma-Palmilla), para conocer la postura del Ayuntamiento. Pomares ha lamentado «la proliferación de más casas de apuestas», pero también ha señalado que tienen las manos atadas, al ser un asunto que excede las competencias municipales. «Tú te acercas a Urbanismo y solicitas la licencia de apertura. Lo que te van a pedir es que todo este en orden en temas como las salidas de emergencia y todo lo que estipule la normativa», ha explicado.

El marco legislativo que regula la apertura de este tipo de establecimientos es de competencia autonómica, a través de la Ley del Juego y Apuestas de Andalucía, de 1986. El reglamento autonómico no regula la distancia con los institutos y colegios. El nuevo Ministerio de Consumo está regulando en estos momentos la Ley del Juego de 2011, que regula aspectos como la publicidad, la promoción y el patrocinio. En lo relativo a casas de apuestas físicas, el Ministerio de Consumo no tiene competencias. Fuentes oficiales del mismo han confirmado a SUR que Alberto Garzón convocará en un corto plazo a los consejeros autonómicos de Hacienda para abordar este asunto de forma general. «La última palabra la tienen las autonomías», se ha recordado.

Lo que separa ahora mismo a la casa de apuesta de su apertura son unas reformas en el sistema de tuberías del propio edificio, que, según los vecinos del mismo, está provocando humedades en el antiguo Bar Nataly. El dueño del local exige a la comunidad de vecinos que cubran los gastos de la pertinente obra. «Tienen mucha prisa para abrir, ya que saben que el nuevo Ministerio está trabajando para impedir que se puedan abrir estas casas de apuestas al lado de institutos y colegios», ha sentenciado Olga Amado.