Una promesa como partidaria de «un estado republicano y federal»

La auxiliar de Enfermería, con 55 años de edad, que se reincorporaba como edil tras haberlo sido en el anterior mandato, y a causa de la renuncia de Eduardo Zorrilla (ahora jurista gracias a una bolsa de trabajo en la Diputación), no desaprovechaba para hacer su discurso político añadiendo luego entre bambalinas que los «Borbones habían hecho más por la república que la propia república». No obstante, la toma de posesión se realizó en un clima de cordialidad con el resto de ediles de otros grupos municipales como el PP, el PSOE o el propio Adelante Málaga, aunque no acudió nadie de Ciudadanos.

De la Torre subrayó que los momentos actuales eran complicados por lo que había que hacer «un mayor trabajo y esfuerzo» y esperó que (pese a ser de distintos partidos) coincidiesen en muchas cuestiones, al tiempo que le dio la bienvenida al Ayuntamiento.

Ramos saludó a todos los compañeros y al «querido alcalde de Málaga«, un guiño que luego expresó con un abrazo sincero, explicando que para ella era un honor que fuese la segunda vez que le imponía la medalla como edil. Saludó a los funcionarios, a sus compañeros de la Corporación, militantes de IU y Podemos, a su familia (asistieron sus dos hijas Marta y Elena), y se acordó de sus compañeros de la sanidad pública, que «siguen luchando contra esta terrible pandemia». Su compromiso, dijo, es trabajar por una «Málaga más justa, más habitable, más solidaria, más sostenible e igualitaria, un compromiso firme con los compañeros de la oposición y también los del equipo de gobierno», puntualizó. «Son momentos a los que hay que trabajar a una ante esta situación que ha agudizado las desigualdades en nuestra ciudad», indicando que iba a aportar su granito de arena desde su nueva posición. Terminada la ceremonia, la nueva portavoz de Adelante Málaga se marchaba a comprar dulces de La Canasta para celebrarlo en los grupos municipales de la segunda planta.