
Un problema que no cesa
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En la arena, tras poyetes del paseo marítimo, junto a árboles, entre toallas en las que duermen si son afortunados... Estas son algunas de las zonas que frecuentan una serie de transeúntes e indigentes a lo largo de la playa de la Malagueta. Y lo hacen para dormir, según denuncia un vecino y lector del periódico, quien habla de la playa como el «dormitorio de los sin techo». La mayoría lo hacen junto a sus escasas pertenencias, éstas recogidas en bolsas de plástico o mochilas, acompañadas de pedazos de cartón que en ocasiones no alcanzan su tamaño corporal. No se trata de un problema presente, pues acudir a zonas de la playa por parte de estos colectivos desfavorecidos siempre es una oportunidad para alejarse de la urbe. Pese a la imagen que los viandantes puedan llevarse al amanecer, el problema se acentúa cuando estas personas arrojan basura en la arena, portales de edificios o donde se alojen. Y aún más si ocurre una trifulca o episodio desamparado. Es en estos momentos cuando su presencia se hace más notable. Históricamente, ha sido la Asociación de vecinos de la Malagueta la principal demandante de una solución permanente, pero tras acciones policiales y de otros intermediarios, el problema solo se desvía hacia otra zona. Una alternativa es que los sin techo asistan, si no se niegan, a centros de atención como Puerta Única, si su aforo lo permite. Pedir al Ayuntamiento actuar desde la perspectiva de los derechos, con programas de sensibilización o coordinando sus labores de seguridad, es otra de las soluciones que, al menos a corto plazo, podría atenuar esta situación según los ciudadanos.
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