Las primeras obras del plan para abrir Gibralfaro a Málaga, pendientes de un informe de la Junta

Se trata de las intervenciones previstas en la ladera sur del monte, con fachada hacia la zona de La Malagueta, que están presupuestadas en 1.383.590 euros. La Gerencia Municipal de Urbanismo va a financiar este proyecto con parte del dinero que ingresó por la venta de un suelo junto a las torres de Martiricos a la promotora Insur para la construcción de un edificio de oficinas. Sin embargo, esta parte no ha sido todavía licitada porque no cuenta con todos los permisos necesarios.

El concejal de Ordenación del Territorio en funciones, Raúl López, ha explicado que falta un informe de la delegación de la Consejería de Cultura que aún no ha sido emitido. Este organismo de la Junta otorgó a finales de 2018 una autorización genérica a las actuaciones contempladas dentro del plan para abrir el monte Gibralfaro a Málaga, pero ya advirtió entonces que cada proyecto de ejecución del plan tendría que volver a ser revisado por sus técnicos. Asimismo, incidió en que «cualquier actuación que se lleve a cabo, por somera que sea, debe hacerse bajo control arqueológico».

La delegada de la Consejería de Cultura, Gemma del Corral, ha confirmado que los técnicos de la Junta y los de la Gerencia de Urbanismo están en contacto y trabajando conjuntamente para dar la autorización a la primera fase del plan especial de Gibralfaro «lo antes posible».

Esta primera etapa se centrará en la ladera sur y su objetivo es mejorar el estado de las veredas y caminos que ya existen. Así, se llevarán a cabo obras para mejorar el firme de esos senderos, para evitar desprendimientos de tierras mediante la realización de muros de piedras, y medidas para facilitar la evacuación del agua de la lluvia. Además, se retirarán árboles caídos, se llevarán a cabo podas y se sustituirán eucaliptos por especies autóctonas como el algarrobo, el almez y la adelfa. Igualmente, está prevista la construcción de un sendero peatonal que permita la conexión desde el paseo junto a La Coracha, que une la Alcazaba con el castillo de Gibralfaro, hasta la carretera de acceso al parador y el castillo.

No obstante, hasta que Urbanismo no reciba la luz verde de Cultura no podrá iniciar los trámites para contratar estas obras, que son solo una primera etapa de un plan valorado en más de 11 millones de euros. Al margen del proyecto de reforestación de más de dos millones de euros que ha recibido ayuda estatal, y del que por ahora se ha quedado aparcada la construcción de un falso túnel sobre la calle Ferrándiz para conectar Gibralfaro con el monte Victoria, el Consistorio tiene pendientes otras actuaciones.

En concreto, tiene previsto invertir 1,7 millones de euros en una de las dos fases en las que ha dividido las intervenciones en la ladera del monte que da hacia la calle Victoria. Ese dinero servirá para la recuperación y puesta en valor de restos de lo que fue cementerio musulmán en este enclave a modo de jardín, en la trasera de la calle Agua, y para crear un sendero que permita llegar a esta zona desde la calle Mundo Nuevo. Asimismo, están previstas mejoras en las calles Agua y Picacho.

La otra fase para ese entorno, valorada en 1,2 millones de euros, se denomina 'Bypass Gibralfaro' y consiste en generar un recorrido peatonal desde la trasera de la calle Picacho hasta la calle Pinosol, con zonas de estancia. Este proyecto cuenta con una subvención de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, que es el organismo autonómico que contratará y ejecutará la obra, según el acuerdo al que llegó con el Ayuntamiento. Sin embargo, el Gobierno andaluz no la ha licitado todavía.

Por último, Urbanismo ha proyectado 2,1 millones de euros para una cuarta etapa de trabajos de urbanización en el ámbito del plan de Gibralfaro que consistirá en mejorar el drenaje y saneamiento de la zona con una nueva red de riego, hidrantes, fuentes de agua potable, red eléctrica y alumbrado.