Estas son las primeras 24 obras que Málaga hará con la subida del recibo del agua en los 11 distritos

Para afrontar este proceso, Emasa pedirá un crédito por valor de 90 millones de euros a 20 años para coger pulmón financiero. Son cinco grandes ejes: producción de agua potable; depuración de aguas residuales y agua regenerada; energía y digitalización; redes de abastecimiento; redes de saneamiento y drenaje. A todo ello, hay que añadir un plan de renovación de redes en barrios.

Hay proyectos redactados por valor de 53 millones de euros. En el primer año del plan, Emasa prevé invertir 10,5 millones, según se desprende de este plan para este plan en los 11 distritos de la ciudad. «Podemos empezar incluso antes de la implantación de la nueva tarifa», ha asegurado Gómez. En la factura del agua vendrá detallado qué porcentaje se reinvierte y es un plan que va a estar auditado, tanto por el interventor como por una empresa externa.

El orden de los proyectos obedece a criterios de mayor necesidad y de proyectos avanzados. Hay zonas de la ciudad en las que las instalaciones están más obsoletas y hay mayor número de fugas. Es un caballo de batalla en los últimos tiempos a raíz del Decreto de Sequía. Ahora mismo se calcula que las fugas son un 22% y con su detección y colocación de válvulas de presión se ha bajado un 30%.

Los referidos 10,5 millones irán destinados a 24 obras concretas. Los depósitos de agua son una de las infraestructuras prioritarias. Se prevén rehabilitaciones y reparaciones en los depósitos de agua potable de La Florida, Partidor de Suárez, Nuevo Cañaveral, Olletas Alto, Palmilla Jaboneros. Estos tres últimos incluirán una actuación extra de conexión con la tubería de La Viñuela.

La red de agua potable está obsoleta en varios puntos de la ciudad. Y por eso se va a intervenir el año que viene en todo el gran tramo entre Olletas y el Jardín de los Monos, que lleva años dando problemas. También se va a renovar la tubería de agua potable bajo la N-340 a su paso por Churriana y el suministro a la Granja Suárez.

En cuanto a saneamiento e inundaciones, se va a intervenir en colectores, estaciones de bombeo de aguas residuales y redes separativas. Las obras previstas en el primer año son la sustitución de la EBAR de Guadalmar (con la construcción de bombeos en Moby Dick y San Julián); la reforma y mejora eléctrica de la EBAR del Campo de Golf y sus conducciones; la renovación de la EBAR del Gálica; la separación de redes en Pérez Galdós y Sorolla; la mejora de la separación de redes y drenaje en la barriada de El Palo mediante colector de pluviales en Salvador Allende; mejora del saneamiento en Granja Suárez; la demandada obra para reducir inundaciones entre Héroe de Sostoa y Sor Teresa Prat, y se va a rehabilitar el colector histórico de Carretería.

Completan el primer paquete de medidas la instalación de pantallas antirruido para minimizar las molestias de la planta de El Atabal; la renovación de los registros en las calzadas; las placas fotovoltaicas en el depósito de Teatinos y El Atabal para tratar de bajar la gran factura eléctrica que paga Emasa (13 millones de euros) y la reforma de las compuertas en conducción de transporte entre el Atabal y Suárez.

La edil de Sostenibilidad elude hablar de restricciones y asegura que ya se ha conseguido el ahorro del 20% de agua potable que marca el decreto de sequía. ¿Cómo? Fundamentalmente con el acondicionamiento de los pozos del Bajo Guadalhorce (nueve pozos en Aljaima y Fahala), que han supuesto el ahorro de un 10% de agua de pantano y con la bajada de presión en cinco zonas de la ciudad en la que esta era más alta.

Gómez recuerda que ya se está bajando la presión mediante el uso de válvulas del agua en las zonas como Palma-Palmilla, Guadalmar-Plaza Mayor-San Julián, Asperones, Campanillas y zona alta de Churriana, especialmente de noche. «Donde la presión baja un 25 un 30%, logramos ahorros de fugas de hasta el 60%», precisa, al tiempo que no descarta seguir incorporando nuevos dispositivos de control.

Málaga está a punto de llegar al nivel rojo de sequía, ya que sus pantanos se acercan a los 71 hectómetros cúbicos que fija la Junta de Andalucía. Alcanzado ese nivel, habría que mantenerlo durante un mes para pasar a situación de sequía grave. A este respecto, en el corrillo posterior a la rueda de prensa, tanto Gómez como el gerente de Emasa, Juan José Denis, insistían en que hay que comportarse como si no fuera a llover ni una gota más y hacer los deberes. En este sentido, elogiaron la contención del consumo que se detecta en los malagueños.

El plan en su conjunto prevé 130 obras por 100 millones de euros a cinco años vista. Entrar en el detalle, completo es imposible, pero sí cabe destacar las más cuantiosas.

Así, los colectores de Carretería y San Lorenzo suponen de 8 millones de euros y palían problemas de inundación, de toallitas y de bombeos. En 7 millones de euros está valorada la actuación en los colectores del arroyo de Teatinos. La actuación en 13 depósitos de agua en toda la ciudad y está presupuestada en más de 6 millones de euros.

Hay obras muy importantes en materia de autoconsumo y energía limpia. Se van a instalar paneles fotovoltaicos en el depósito de Teatinos y El Atabal; también se instalarán miniturbinas para aprovechar los saltos de agua, y, además, energía térmica.

Se va a realizar una inversión importante en evitar los vertidos de toallitas, mejorando válvulas y tamizados.

En los depósitos se va a instalar un sistema de doble llenado para robustecer la garantía de suministro de agua. Es una intervención tasada en 7 millones de euros. También se va a potenciar el agua de lavado y de rechazo de la desaladora del Atabal, donde se va a mejorar el tratamiento del agua potable por un importe de 5 millones de euros.

Se van a invertir 13 millones de euros para mejorar la reutilización de agua residual en la EDAR del Guadalhorce para abastecer a Rojas Santa Tecla, zona del Aeropuerto, Campamento Benítez e, incluso, está el Ayuntamiento en conversaciones con Torremolinos. El objetivo de Emasa es el de reutilizar el máximo caudal posible de aguas recicladas (tiene capacidad para producir anualmente 61 hectómetros cúbicos, que es más que el consumo de la ciudad).