Parece polvo de ladrillo pero lo único que tiene en común lo que se está almacenando en una de las naves del Puerto, desde este lunes, es el color cobrizo y la capacidad para impregnar la ropa con un tizne que se resistiría a ... cualquier lavadora. Un camión con una cuba gigante, capacidad para 26.000 kilos, se detiene y empieza a maniobrar para entrar de culo. Suena el pitido característico que avisa de la marcha atrás, momento de buscar resguardo. Lo que hasta hace nada era una maquinaria gigante parece un camión diminuto en la inmensidad de la nave la nave. En la otra punta de la nave aguarda una excavadora gigante de la marca Volvo, que se encargará de prensar y comprimir la preciada materia prima. Lo que parece polvo es en realidad mineral de hierro procedente de las minas de Alquife, una pequeña localidad en la comarca granadina de Guadix.
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Esta escena forma parte de una compleja operación logística, en la que se conjugan varios hitos. Las minas de Alquife han permanecido cerradas durante los últimos 25 años. Según la información que aporta a SUR el director general de este yacimiento, José Murillo, las circunstancias del mercado del hierro en los años 90 hicieron que dejara de ser rentable su explotación. Eso parece haber cambiado a tenor de la vuelta a la actividad en la mina en 2020, después de la empresa recibiera todos los permisos pertinentes por parte de la Junta.
El otro hito es humano. Durante varios días, entre 40 y 50 camiones recorrerán el trayecto entre Alquife y Málaga hasta completar el cargamento de 30.000 toneladas. Éste saldrá del Puerto el próximo 25 de julio. Una operación que se está realizando con cierto sigilo, en la que no todas las preguntas obtienen automáticamente una respuesta. ¿Con qué destino partirá el buque de carga que saldrá de agua malagueñas? «No es algo que podemos revelar por ahora. Existen ciertas cláusulas de confidencialidad», mantiene Murillo.
Lo único que señala el responsable de Minas de Alquife S.L.U. es que el cargamento irá fuera de España, donde acabará en un alto horno. Ahí se funde este polvo y se obtiene el acero. Si se sobrevuela el mapa en busca de lugares con tradición de altos hornos, el listado se comprime a países como Francia, Holanda, Bélgica, Italia, Alemania, Rumanía y Gran Bretaña.
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Las minas de Alquife tienen galerías subterráneas y explotaciones a cielo abierto, de casi 300 metros de profundidad. Una vista aérea demuestra como se trazan un lago artificial, con agua del acuífero. Si se cumplen las previsiones de la empresa minera, la actividad irá creciendo de manera progresiva.
La entrada y salida de camiones no cesa a lo largo del día en el Puerto. Sobre las once la da mañana llega el primero y el último se espera para las ocho de la tarde. Las autoridades portuarias tampoco quieren compartir demasiada información. Solo se hace alusión a que se cumplen todas las normas que se exigen para almacenar este tipo de material y que el cargamento saldrá de Málaga el 25 de julio.
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