El presidente de la República Italiana: «La Catedral de Málaga es espléndida e inconfundible»

«Tiene una arquitectura espléndida, sublime, es imprescindible visitar la Catedral cuando se viene a esta ciudad», ha afirmado Mattarella durante su recorrido por la basílica, que se ha iniciado en el coro, donde el presidente italiano ha seguido con mucha atención las explicaciones sobre la valiosa imaginería de Pedro de Mena que lo decora. El obispo, Jesús Catalá, no ha podido recibir al mandatario por encontrarse en Madrid para cumplir con sus compromisos en la Conferencia Espiscopal.

A continuación, ha comenzado el recorrido por las naves del templo, en el que se ha prorrogado hasta este jueves la exposición 'El Verbo Encarnado' justamente para que también pueda ser contemplada por Mattarella. La primera imagen en ser admirada por el presidente ha sido la Virgen Reina de los Cielos, titular de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa, entidad que ha estado representada por su presidente, Pablo Atencia; y el vicepresidente primero, José Carlos Garín; así como por varios de los hermanos mayores de las cofradías cuyas imágenes titulares forman parte de la muestra, que ha superado los 150.000 visitantes.

El presidente de la comisión del centenario de la Agrupación de Cofradías, Luis Merino, ha conversado unos minutos con Sergio Mattarella para explicarle cómo son las cofradías de la Semana Santa malagueña y la labor social que hacen. «Esto es maravilloso», le ha respondido el presidente italiano.

Tras recorrer la nave norte de la Catedral, el máximo mandatario de Italia ha salido al atrio de la basílica donde ha admirado su fachada, una de las partes que más le ha gustado junto con el coro. Una vez dentro de nuevo, ha pasado ante la imagen de Jesús Cautivo, que preside el trascoro sobre el cajillo de su trono procesional. En ese momento, el hermano mayor de esta cofradía trinitaria, Mario Ortega, le ha hecho entrega de la medalla de la hermandad, que ha sido bendecida por el canónigo Alejandro Pérez Verdugo.

Tras completar el recorrido por la exposición, Sergio Mattarella y su comitiva, entre la que se encontraba su hija Laura, primera dama italiana, ya que el presidente es viudo desde 2012, han regresado al coro, donde ha firmado en el libro de honor de la Catedral y se ha producido un intercambio de regalos. El presidente italiano ha regalado un grabado de 1836 en el que está representada la plaza del Quirinale.

Por su parte, Pablo Atencia le ha entregado un ejemplar del catálogo de la exposición 'El Verbo Encarnado'; y el deán de la Catedral le ha obsequiado con un libro de fotos del templo; un ejemplar de la publicación 'La Catedral de Málaga. Una sinfonía inacabada', de los arquitectos Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto; un dibujo de Fano; y una medalla con la silueta del edificio. «Es inconfundible», ha afirmado el presidente al recibir esta medalla.