El compromiso con el periodismo

Por este motivo y con razón, anoche se entregarontres Medallas de Honor y una de Oro a esos trabajadores, también externos al periodismo, que en el año de la pandemia se desvivieron por informar con las herramientas que tenían a su alcance. Si no que se lo digan a Marina Fernández Espinosa, responsable de la Unidad de Comunicación del Hospital Regional Universitario de Málaga, que vivió muy de cerca junto a los sanitarios el día a día de los hospitales en pleno auge del virus. Convirtiéndose en una de las fuentes más fiables de la que bebían los medios de comunicación durante esos momentos de encierro, Marina Fernández fue una de las profesionales premiadas por su encomiable esfuerzo. Por ello, lo celebraba con palabras llenas de emoción y recuerdos imposibles de borrar, destacando que un trabajo en red, tanto dentro como fuera de los centros hospitalarios, fue la clave para mantener a los malagueños informados al detalle y, de este modo, ir despejando esas dudas, miedos e incertidumbres que se acentuaban con los días de encierro.

En un gremio similar, UPROSAMA, la Unidad Profesional de Sanitarios de Málaga, también recibía la misma distinción con su presidente Juan Manuel Nieblas como rostro visible de una entidad que engloba, apoya y une a unos 30.000 sanitarios de toda la provincia para preservar sus derechos y defender los valores de este colectivo fundamental.

Con la tarde cayendo a las espaldas del hotel Soho Boutique Castillo de Santa Catalina, espacio que se tomó como escenario de una velada llena de amigos, compañeros y colegas de profesión, la emoción se acentuaba tras cada reconocimiento. Llegó el turno de la última Medalla de Honor en esta edición de 2020, concedida al periodista y director de ABC Julián Quirós Monago, quien recordó con nostalgia su llegada a Málaga en el año 1994 y su incorporación a Diario Sur con la ilusión más que latente. Para añadirle un 'plus' a sus palabras llenas de sentimiento, Quirós le dedicó la distinción a José Antonio Frías, quien fue director de este medio desde el año 1995 hasta 2012: «La curiosidad es el motor fundamental de los periodistas y cuando esta deja de ser una fuente de energía las redacciones sufren», recordaba el profesional.

Para culminar la velada antes de dar paso a un cóctel lleno de conversación y amistad,Elena Blanco, la actual presidenta de la Asociación de la Prensa de Málaga, le otorgó la Medalla de Oro a su predecesor, Rafael Salas, asociado a la entidad desde enero de 1987. Tras varios años al frente de este colectivo, Salas se jubilaba con la sonrisa henchida y recibía este reconocimiento de honor con cierto regusto «a fin de curso»; lo cierto es que con profesionales como los premiados, que se desviven por preservar un oficio lleno de constantes amenazas, pocos momentos sabrán a despedida si hay equipos que ondean las ganas, la ilusión y el esfuerzo de los periodistas malagueños.