El PP tumba que Málaga sea ciudad tensionada aunque De la Torre reconoce el problema de la vivienda

El pleno de Málaga este jueves empezaba con un bonito reconocimiento a todos los colectivos y empresas malagueñas que han viajado a Valencia para ayudar tras la terrible DANA que han sufrido como han sido los bomberos, colegios de arquitectos y arquitectos técnicos, Protección Civil, Agrupación de voluntariado de respuesta rápida, y las empresas municipales Smassa y Emasa. La modificación del PGOU que no pudo salir adelante finalmente en noviembre por no contabilizarse el voto del alcalde Paco de la Torre y, por tanto, no pudieron declararse 43 zonas tensionadas, por fin vio la luz con el voto a mano alzada en vista de que el nuevo sistema todavía debe perfeccionarse. También pidió el regidor un minuto de silencio para el que fuera concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, Antonio Romero, que falleció el pasado 29 de noviembre. «No sólo fue concejal, sino que participó activamente en la política nacional del país en los años 80 y 90 desde el Congreso de los Diputados». Pero, sobre todo, el último pleno del año acababa con un cara a cara entre el regidor y el líder de la oposición, Dani Pérez, a cuenta de la crisis habitacional que vive Málaga debido a la gran subida que ha experimentado el precio del alquiler y la compra de la vivienda.

Pese a todo, este curioso cara a cara, que iniciaba De la Torre por sentirse aludido cuando ya había acabado de debatirse la moción socialista, es decir fuera del tiempo estipulado, no terminó con ningún acuerdo reseñable para la ciudad. El equipo de gobierno del PP volvía a tumbar que Málaga se declare zona tensionada por la vivienda o que el Ayuntamiento reconociera «la existencia de un grave problema habitacional que tensiona la ciudad», el punto que con insistencia le pedía Pérez al alcalde. No obstante, De la Torre sí reconocía que el problema de la vivienda es «grande», «al que dedicamos más tiempo, más esfuerzo y más recursos». «Hacemos más de lo máximo, no hay ningún ayuntamiento en España que se nos acerque», puntualizaba.

Mientras que Pérez le hacía ver que Málaga era la ciudad que tenía más viviendas de uso turístico (VUT), 13.000, o cómo los vecinos se tenían que ir de barrios populares por alquileres de 1.200 euros o uno de los intervinientes, Miguel Jiménez, hablaba de que «el PP no quiere a los tiesos en Málaga», De la Torre se apoyaba en la intervención de su concejal de Vivienda, Paco Pomares, que daba cuenta de las 5.100 viviendas que estaban impulsando de VPO en la ciudad: 1.006 en Universidad, 562 Cortijo Merino, 606 Sánchez Blanca, 1.362 Buenavista, 1.000 Soliva Este y 564 en diferentes emplazamientos de la ciudad (Gómez Ocaña, Gárnica, Mendizabal, Bajosoliva, Haití y Rosaleda). El concejal de Vivienda, tras la exhaustiva relación, se ofrecía a hacerle un tour a los concejales para que viesen de primera mano todo lo que se está construyendo.

Este listado le daba a De la Torre pie para decir que la Junta, en época socialista y de IU no se ocupaba de impulsar viviendas protegidas. En este punto, Pérez le hizo ver que la actual Gobierno andaluz tampoco está colaborando, y le pedía valentía al primer edil para exigirle a Juanma Moreno que aportara como el Gobierno del país y recordaba los 34.000 malagueños que se habían marchado fuera de la ciudad en los últimos años o los 33.000 demandantes de VPO.

Pomares ensalzaba a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, de la que dijo puso de ejemplo a Málaga por su política de vivienda y se vanagloriaba de la buena colaboración que mantiene con el Ayuntamiento de Málaga. «Si ella está orgullosa de la política de vivienda de Málaga, yo más», añadía.

El portavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, hacía un repaso exhaustivo de las declaraciones de los populares sobre la vivienda, entre ellas las del alcalde diciendo que la gente con empleo podía encontrar vivienda, para decirle que hay gente con 1.100, 1.200 o 1.300 euros de sueldo que no pueden pagar un piso, o cuando Casero subrayó que eran muchos los malagueños que podían comprar propiedades al contado. El portavoz de Vox, Antonio Alcázar, exigió al Gobierno del país que pusiera en marcha las 184.000 viviendas de VPO que prometió en 2023 o las 40.000 que anunció en julio de este año, y demandó un nuevo desarrollo del PGOU para posibilitar que haya más oferta de vivienda en la ciudad.

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